madrid. El último barómetro del CIS refuerza la visión de que el sistema bipartidista en el conjunto de España se está acabando con los partidos mayoritarios, PP y PSOE, lejos del umbral de mayorías absolutas y las formaciones minoritarias, principalmente Izquierda Unida y UPyD, reforzándose. La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas hecha pública ayer apunta a que el PP pierde 10,6 puntos de apoyo respecto a los resultados obtenidos en las últimas elecciones generales (20 de noviembre de 2011) y, pese a que se impondría en unos nuevos comicios cosechando el 34% de los votos que se emitieran, queda muy lejos de poder gobernar en solitario.

El consuelo que les queda a los de Rajoy es que su distancia con el PSOE crece cerca de un punto ya que los socialistas se hunden como nunca en una encuesta de este tipo. Según el barómetro, si mañana se celebraran elecciones generales la distancia entre el PSOE y los populares sería de hasta 5,8 puntos básicos, es decir, algo más de un punto de lo cosechado en la anterior encuesta, fechada en el mes de enero. Y eso que el PP, con un 34% de intención de voto, está en sus peores guarismos (bajando un punto respecto al anterior barómetro), pero es que los socialistas caen hasta una estimación del 28,2%, cinco décimas menos que el peor resultado electoral de su historia (el del 20N) y dos puntos menos que en el anterior sondeo.

En el caso del PSOE, el argumento que les queda para la esperanza es que el resultado del barómetro de ayer no es el peor de su historia (lo fue el de enero de 2012) y que, en intención directa de voto, superan al PP. La encuesta asegura que al preguntar a los electores por la intención de voto directo, el 13,7% se decanta por el PSOE y el 12,5% por el PP, con una abstención cifrada en el 22,7% mientras otro 21,5% que "no sabe" o "no contesta".

mejoras Frente a la debacle que representan los resultados del barómetro para los partidos mayoritarios, se sitúan los de los minoritarios a nivel nacional. Así, los únicos partidos que mejoran sus expectativas electorales de forma sensible son IU y UPyD: la coalición que lidera Cayo Lara pasa del 9,4% del voto estimado en enero al 9,9% en abril y el partido de Rosa Díez asciende del 6,8% al 7,4%. Estas buenas perspectivas se corresponden también con las valoraciones de sus líderes.

Bajan ligeramente CiU (del 3,6% al 3,4%) y PNV (del 1,3% al 1,2%), en tanto que se mantiene estable la estimación de voto para ERC (2 de cada cien encuestados) y Amaiur y Coalición Canaria (0,9% cada uno).

En el ámbito navarro, destaca la progresión en positivo de Geroa Bai que respecto a los datos de enero, gana una décima en intención de voto. Así, la formación que lidera Uxue Barkos lograría un 0,3% de los sufragios a nivel estatal partiendo del umbral del 0,2 que marcaban los datos del anterior barómetro.

suspenso al gobierno Otro dato significativo es que "Poca o ninguna confianza" tienen en el presidente del Gobierno el 86% de los consultados (82,1% en enero). Tampoco obtiene el "aprobado" ningún ministro y, de hecho, sólo dos de ellos superan el 3: la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, con un 3,06, y el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, con un 3,03. En el lado opuesto, los peor valorados son el ministro de Educación, José Ignacio Wert, con una calificación de 1,76, y la titular de Sanidad y Asuntos Sociales, Ana Mato, con 1,99.