vitoria. "Estudios de impacto ambiental rigurosos y exigentes", según la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, determinarán si los permisos que hay en la actualidad en Euskadi para investigar la presencia de gas en el territorio pueden continuar o no. Un resultado positivo abriría la puerta a la extracción de gas en el territorio. El País Vasco tiene concedidos 17 permisos, a través de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi S.A. (SHESA), para explorar el subsuelo de la CAV. De ellos, 9 pertenecen a exploraciones sobre gas no convencional, que es aquel que requiere de la fracturación de la roca para poder extraerlo, una técnica que se denomina fracking.

A través de los permisos de SHESA, el Gobierno vasco pretende "conocer qué hay en nuestro subsuelo". Además, con la gestión pública que se realiza mediante esta sociedad, se "evita que esa exploración pueda quedar en manos de otros intereses, al margen de lo público". Los permisos para la investigación caducarán el próximo año. Por ello, el Ejecutivo de Gasteiz se plantea pedir una "prórroga" al Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Con la prolongación de las autorizaciones se conseguiría "que no caduquen ya que Euskadi perdería el control sobre este recurso" a expensas de saber "el volumen real de reservas" que puede haber en el subsuelo.

El fracking, el sistema para extraer este hidrocarburo del subsuelo, ha generado un gran rechazo en la sociedad, sobre todo por el daño que puede causar al medio ambiente. Por ello, Tapia aseguró el pasado jueves en la Comisión parlamentaria de su área que los responsables de su departamento "velarán y serán garantes de salvaguardar el medio ambiente" de Euskadi.

El daño medio ambiental que puede producir la utilización de la técnica de fracking se verá reflejado en informes que elaborará un "comité de técnicos independientes". Estos expedientes revelarán el impacto que puede tener la extracción hidráulica de gas no convencional para el territorio, ya que tal y como recordó la consejera, los permisos para la "exploración y la investigación" del subsuelo no dan licencia para su "explotación".

Entre los detractores del fracking hay numerosos grupos ecologistas así como partidos políticos como Bildu. Sin embargo, a pesar de que una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada en la Cámara Vasca hace unos meses no contó con el respaldo de la mayoría de los grupos, esta posición cambió en las Juntas Generales de Bizkaia. Una Proposición No de Norma llevada al pleno por el PNV y el PP salió adelante. En ella hicieron hincapié en la posibilidad de que si existe "gas no convencional, su exploración deberá dejarse en suspenso si para ello fuera necesaria la actual técnica de fracking, debido a su grave impacto ambiental". Además, algunos municipios como Plentzia ya se han declarado "zona libre de fracking", lo que puede dificultar inspeccionar las zonas donde se cree que hay gas no convencional.

competencias mixtas Las competencias sobre esta materia recaen tanto en el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco como en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Fuentes del área que dirige José Manuel Soria explicaron que "el Estado tiene competencia para otorgar permisos de investigación cuando estos afectan a varias Comunidades Autónomas o el área solicitada alcanza el mar. Si el área está limitada a una sola Comunidad Autónoma, es ésta quien tiene la competencia". Por ello, varias de las investigaciones que se están llevando en Euskadi dependen de los permisos que concede Madrid.