Madrid. Pese a las supuestas mentiras (que el Gobierno define con el eufemismo de "informaciones inveraces") dichas por Corinna zu Sayn-Wittgenstein sobre presuntos contratos secretos entre ella y el Ejecutivo español, el gabinete de Rajoy librará a la amiga del rey de tener que responder por ellas ante los tribunales. Así se desprende de una respuesta escrita cursada por el Gobierno a una pregunta de IU en la que la coalición de izquierdas se interesaba por las acciones del Ejecutivo ante los supuestos trabajos "sensibles" que la aristócrata alemana aseguró haber realizado para España en diversos medios de comunicación, donde dijo haber mediado en distintas operaciones comerciales e internacionales.
IU planteó esta pregunta tras tratarse el tema en la comparecencia a puerta cerrada del director del CNI, general Félix Sanz Roldán, ante la comisión de secretos oficiales de la Cámara Baja, donde la coalición de izquierdas considera que quedaron "muchos asuntos sin resolver". De ahí que pidieran conocer si el Gobierno tenía previsto iniciar acciones judiciales contra Corinna por afirmar que había realizado trabajos "gratis" para nuestro país en asuntos "clasificados, delicados y confidenciales, toda vez que esta afirmación ha sido desmentida".
No es de "interés general" A este respecto, el Ejecutivo se reafirmaba ayer en su posición y "desmiente las informaciones inveraces que le afectan", pero sin embargo rechaza querellarse contra la amiga del jefe del Estado alegando que "interponer acciones judiciales supone utilizar los medios jurídicos del Estado, algo que el Gobierno solo hace en favor del interés general y, en ningún caso, para realizar desmentidos".
Frente a esta respuesta, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, volvió a acusar al Gobierno de seguir en su empeño de "proteger a la Casa Real" lo que, a su juicio, dice "muy poco" del Gabinete de Mariano Rajoy. Por eso, se quejó de que, mientras desde el Ejecutivo, se defiende la inclusión de la Jefatura del Estado en la Ley de Transparencia "a la hora de la verdad no actúa en consecuencia". "Parece que no solo hemos topado con la Iglesia, sino también con la Jefatura del Estado", comentaba el coordinador general de IU.
También Centella, el portavoz en el Congreso, subrayó que la actitud del Ejecutivo supone "una clara dejación de sus responsabilidades" porque, a su juicio, "consentir que alguien, por muy amiga del rey que sea, declare supuestamente de forma falsa que trabaja para el Estado español, que lo hace de forma confidencial y en asuntos clasificados, supone una usurpación de tareas propias del Gobierno, con lo que el solo desmentido no basta". >dnA/e.p.