VITORIA. La Fiscalía está recabando datos para poder solicitar la ilegalización de Sortu después de que ayer la Guardia Civil detuviera a Iker Rodrigo Basterretxea, miembro del Consejo Provincial de la formación abertzale en Bizkaia, al que acusan de haber organizado el acto de recibimiento al féretro del dirigente de ETA Xabier López Peña, Thierry, el pasado viernes, donde se profirieron vítores a la banda terrorista. Así lo corroboró el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, al admitir que se hallan examinando las circunstancias concretas y determinadas de los recientes homenajes a reclusos de ETA, "algunos de ellos -dice- considerados desde nuestro punto de vista enaltecimiento del terrorismo", por "si procede instar a la ilegalización de algún partido político", en clara alusión a Sortu.
Además, las Fiscalías de la Audiencia Nacional y de la CAV recibieron el informe elaborado por la Policía y se coordinarán para determinar las actuaciones a emprender sobre la atmósfera en que se recibió el cuerpo de Thierry, el posterior homenaje en el cementerio de Galdakao y el que la organización juvenil de la izquierda abertzale, Ernai, celebró en Orduña tras su muerte. El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, y el superior de la CAV, Juan Calparsoro, confirmaron que ya tienen el argumentario remitido por el delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo, con el objetivo de que investiguen si en sendos actos se produjeron delitos de enaltecimiento. Según Calparsoso, deberá "leer con detenimiento el escrito policial" y estudiar si hubiera "base para imputar algún delito" por la participación de personas aforadas, como lo son los parlamentarios en la Cámara Vasca Hasier Arraiz y Maribi Ugarteburu, presidente de Sortu y parlamentaria de EH Bildu, respectivamente. El atestado relata los sucesos de violencia callejera cometidos en Getxo, Basauri y Lekeitio tras la despedida a López Peña.
Iker Rodrigo fue arrestado en plena calle de Bilbao a las 8.45 horas y pasará a disposición judicial hoy, cuando será interrogado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, de guardia esta semana, le tomará declaración en calidad de imputado a partir de las 10.00 horas. Rodrigo fue responsable de Jarrai entre 1996 y 1999; candidato por EH en los comicios municipales de 1999 en su localidad natal de Erandio, y candidato por la agrupación de electores Erandiotarrak en las elecciones municipales de 2003 en la misma localidad -candidatura anulada por el Tribunal Supremo-, mientras que en las elecciones al Parlamento Vasco de 2005 fue apoderado del EHAK. El 23 de enero de 2009 fue detenido en Getxo en una operación en la que también se arrestó en diferentes municipios vascos a otras siete personas acusadas, como él, de intentar reconstituir la dirección de la ilegalizada Batasuna. En junio de 2012 fue absuelto de pertenencia a banda armada por la AN junto a otros diez miembros de Askatasuna y D3M, al estimar que el promover los acusados estas candidaturas no suponía que apoyasen a ETA "de forma consciente y deliberada". Un mes antes, en el juicio en Madrid, Rodrigo negó haber trabajado al servicio de ETA para la creación de estas plataformas y aseguró que sus formaciones no querían continuar con la estrategia de Batasuna.
Su detención y los movimientos de la Fiscalía para comprobar si puede ilegalizar a Sortu ratifican el enrarecido ambiente en que se halla el proceso de paz después de que ETA cesara definitivamente su actividad, y al que también contribuyen actitudes del entorno de la izquierda abertzale. El Gobierno español se ha enrocado, cercado como está por el inmovilismo de las asociaciones de víctimas. Sortu aseguró ayer que "no ha tenido ningún tipo de participación" en la organización del acto de Thierry, situando el arresto de Rodrigo "dentro de la dinámica de amenazas de ilegalización impulsada por el PP". La familia de Thierry se desvinculó de quienes gritaron "Gora ETA" y aclaró que Sortu "no tuvo nada que ver". Sobre los vítores a ETA, explicó que "es única y exclusivamente responsabilidad de dichas personas, cuyo comportamiento de ninguna manera compartimos desde la familia". "Lo único que se pretendía era recibir y despedir a Xabier, desde el respeto y el encuentro de familiares, amigos y allegados", matiza la familia.