MADRID. El detenido, nacido en Erandio, fue dirigente de Batasuna y actualmente pertenece al Consejo Provincial de Sortu en Bizkaia.
El pasado viernes, los restos mortales del exjefe de ETA Xabier López Peña "Thierry" llegaron al aeropuerto de Bilbao procedentes de París, donde fueron recibidos al grito de "Gora ETA" y "Gora ETA militarra".
Unas 150 personas, entre familiares, amigos y miembros de los grupos de apoyo a los presos de ETA, acudieron con ikurriñas al recibimiento del cadáver en la zona de carga del aeropuerto.
Entre los asistentes, el exdirigente de Batasuna Tasio Erkizia, la abogada de presos de ETA Arantza Zulueta, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, y el dirigente de Sortu Niko Moreno.
Un dantzari bailó un "aurresku" de honor a pie de pista ante el féretro, que estaba cubierto por una bandera de Euskadi.
Iker Rodrigo Basterretxea fue responsable de Jarrai entre 1996 y 1999; candidato por EH en las elecciones municipales de 1999 en su localidad natal de Erandio, y candidato por la agrupación de electores "Erandiotarrak" en las elecciones municipales de 2003 en la misma localidad.
Esta candidatura fue anulada por el Tribunal Supremo.
En las elecciones al Parlamento Vasco de 2005, fue apoderado del EHAK/PCTV.
El 23 de enero de 2009 fue detenido en Getxo en una operación en la que también se detuvo en diferentes municipios vascos a otras siete personas acusadas, como él, de intentar reconstituir la dirección de la ilegalizada Batasuna.
En junio de 2012 fue absuelto de pertenencia a banda armada por la Audiencia Nacional junto a otros diez miembros de Askatasuna y D3M -ilegalizadas por el Tribunal Supremo y el Constitucional- al estimar que el promover los acusados estas candidaturas, "ideológicamente asociadas a la izquierda abertzale", no suponía que apoyasen a ETA "de una forma consciente y deliberada".
Durante el juicio celebrado un mes antes en Madrid, el ahora detenido negó haber trabajado al servicio de ETA para la creación de estas plataformas y aseguró al igual que los otros acusados que sus formaciones no querían continuar con la estrategia de Batasuna.