a la gasteiztarra Zuriñe Cabañes su elección como ganadora del concurso de carteles de San Prudencio la pilló "totalmente" por sorpresa, pero ya ha tenido tiempo suficiente como para digerir la noticia. Su obra Icono de fiesta ha sido la responsable de esta elección, un trabajo "vistoso, creativo y original" a juicio del jurado donde se reflejan dos de los símbolos más característicos de estas fiestas tan emblemáticas para los alaveses: el caracol y las campas, tanto las de Armentia como las de Estibaliz. No hay que olvidar que el cartel también servirá para anunciar este segundo festejo, que se celebrará el próximo 1 de mayo.
Al rasgarlo, éste se recoge formando el cascarón del caracol y, a su vez, deja al descubierto el color verde de las campas. De ahí surgió el título de la obra. El jurado ha valorado "la riqueza de recursos" lograda por esta joven, "al mezclar la técnica de rasgado de papel con el dibujo a mano para crear el caracol".
Zuriñe tenía tan clara su idea que apenas tardó dos días en plasmarla sobre el cartel. Tan buena era que se impuso a nada menos que 48 duros competidores. La artista, que trabaja como diseñadora en una empresa de Jundiz y que ya en los años 2006 y 2013 quedó tercera en los concursos del cartel del Carnaval de Gasteiz, ha recibido un jugoso premio de 1.000 euros como recompensa. "Vienen muy bien, aunque sean para las vacaciones", celebra Zuriñe. Todo ello, además, para dar lustre a unos festejos que como buena vitoriana acostumbra a celebrar. "San Prudencio me gusta más por la mañana, de día. Ver los puestos y el ambiente de las campas", apunta. También le agrada Estíbaliz, donde el año pasado tomó parte en el tradicional concurso de pintura al aire libre "para probar", aunque con menos éxito que ahora.
Desde que concluyó su formación en Bellas Artes en la Facultad de la UPV de Leioa y en la Escuela de Artes de Gasteiz, donde estudió Ilustración, Zuriñe no ha parado de hacer "cosillas" y trabajar de lo suyo. Toda una satisfacción teniendo en cuenta los tiempos que corren. Visto el éxito, Zuriñe no descarta volver a repetir experiencia y presentarse a nuevos concursos, aunque admite que muchas veces le cuesta dar el paso y termina "apurando". Así que, según advierte, "habrá que intentarlo otra vez".
más participantes Joven y mujer fue también la ganadora del cartel del año pasado. También recibió con sorpresa la noticia de que se había hecho con el primer premio. Y, al igual que Zuriñe, con una obra que aunaba algunos de los elementos más clásicos de estas fiestas. ¿Quién no se acuerda del Suena el tuntún y también la trompeta? Es el título de su obra y el de la canción en la que Amaia Pérez se inspiró. Una musa que permitió a esta alumna de la Escuela Superior de Diseño Gráfico de Vitoria alzarse con el primer premio entre un total de 22 trabajos de gran calidad.
Ya nadie entiende una celebración sin su correspondiente cartel, y parece que últimamente son cada vez más las personas que se animan a participar en estos certámenes. Tal vez, por la crisis económica. Del año pasado a éste, los competidores en el concurso de San Prudencio y Estíbaliz se han duplicado. Y, lo que es mejor, la calidad no baja.