madrid. El año pasado la Iglesia recibió de las arcas estatales, ya sea de forma directa o a través de exenciones fiscales, 6.598 millones de euros. Una cifra con la que se podrían haber evitado los recortes de sectores como educación, dependencia, sanidad, cultura e I+D+i que, entre todos, llegan a 3.220 millones, ni la mitad de lo destinado al clero. Ante esto las Juventudes Socialistas iniciaron ayer una campaña para exigir al Estado un nuevo marco de relaciones entre el Estado y el Vaticano.
Según los datos aportados por las Juventudes Socialistas ayer dentro de su Consejo Federal celebrado en Santander, la Iglesia recibe directamente de las arcas públicas una cantidad de casi 5.700 millones de euros por conceptos de asignación tributaria en los Presupuestos Generales del Estado (278 millones) o conciertos y subvenciones a centros educativos (3.900 millones), entre otros.
A esta cifra también hay que sumar la retribución indirecta que la curia recibe gracias a sus exenciones fiscales como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Sólo cobrando a la Iglesia este impuesto el Estado recibiría una cantidad de 900 millones de euros.
Un total de 6.500 millones de euros que podrían servir para evitar los recortes impuestos por el Gobierno central con el deseado fin de reducir el objetivo del déficit. Una misión que se traduce en recortes en áreas como la educación, Dependencia, Sanidad, I+D+i civil y en Cultura. Sumando la cifra de todos ellos se alcanzan los 3.220 millones de euros, que no llegan ni a la mitad del dinero que recibe la Iglesia.
Por ello, las Juventudes Socialistas reclamaron ayer que "sólo con la mitad del dinero que se le da a la Iglesia no se hubieran realizado estos recortes", en palabras de su secretario general, Nino Torre. Además resaltaron que no sólo se hubieran frenado los recortes sino que "con la otra mitad se podría destinar el cuádruple al año a políticas de empleo juvenil", que hoy alcanzan los 870 millones.
proposición de ley Las Juventudes Socialistas pidieron ayer al partido que adopte esta propuesta de reforma del convenio como suya y que la traslade al Congreso. En el caso de que esto no se produzca, las juventudes anunciaron ayer que están empezando a promover una recogida de firmas de cara a la tramitación como Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
Los socialistas señalan que esta campaña, que en las redes sociales ya comenzó a promoverse bajo la etiqueta #NuevoPapaNuevasNormas, no es un "ataque" a la Iglesia Católica porque afirman que ellos "respetan todas las creencias".
Además las Juventudes Socialistas también abogaron ayer por preparar una nueva Ley Orgánica de Libertad Religiosa "que asegure los derechos de la ciudadanía" ante las distintas confesiones que se practican en el Estado.