TOKIO. El joven líder ha ordenado que los misiles "estén preparados para disparar y golpear en cualquier momento territorio de EEUU, sus bases militares en el Pacífico, incluidos Hawai y Guam, y las de Corea del Sur", detalló el comunicado.

La amenaza se produce después de que EEUU en la víspera enviara a Corea del Sur dos unidades de bombarderos B-2 Spirit, con tecnología furtiva para penetrar defensas antiaéreas y descargar bombas convencionales y nucleares, de cara a su participación en una maniobra militar en curso.

En este sentido, el líder norcoreano ha instado a que el Ejército esté preparado para "reaccionar ante el chantaje nuclear de EEUU con una ataque atómico sin piedad y una guerra sin cuartel".

Además, el despacho revela que Kim Jong-un ha tomado estas decisiones "en vista de la trágica situación" y después de haber mantenido a primera hora una reunión urgente con las Fuerzas de Misiles Estratégicos del país comunista ante la presencia de la plana mayor del Ejército.

Las nuevas amenazas se producen después de que esta misma semana Corea del Norte anunciara la suspensión de la única línea de comunicación militar que mantenía con Corea del Sur y que gestiona el acceso al complejo industrial común de Kaesong, en medio de una escalada de tensión entre los dos países.

El corte de todas las comunicaciones con el Sur se enmarca en la campaña de amenazas belicistas que Corea del Norte dirige al Sur y EEUU desde que el pasado día 7 de marzo la ONU anunciara nuevas sanciones al régimen de Kim Jong-un por su última prueba nuclear de febrero.

Dentro de esta dinámica, Corea del Norte anunció ayer que sus misiles y unidades de artillería se encuentran "en posición de combate" apuntando a intereses de EEUU y Corea del Sur lo que supone alcanzar el grado máximo de alerta militar.