VITORIA. El Gobierno Vasco pedirá la retirada el anteproyecto de la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) si fracasan las negociaciones con el Ejecutivo Rajoy durante la tramitación parlamentaria del anteproyecto de ley. El lehendakari, Iñigo Urkullu, volvió a reiterar ante la Cámara Vasca que su Gabinete está "radicalmente en contra de la Lomce" aunque de momento, dijo, su Gabinete está "en el ejercicio del diálogo que permita que esta ley no afecte a nuestras competencias en educación". No obstante, Urkullu dio un paso más allá que la consejera de Educación, al afirmar que "si la voluntad negociadora -del Gobierno español- no encontrara respuesta satisfactoria, este Gobierno será fiel cumplidor del mandato de este Parlamento", que hace un mes exigió la retirada de la reforma educativa del ministro José Ignacio Wert.

Esta inequívoca voluntad de agotar la vía del diálogo contrasta con la postura del Partido Socialista de Euskadi por boca de Isabel Celaá, quien solicitó a Urkullu que actúe con "firmeza" frente a una norma "que nace para ser impuesta" y ante la que "no cabe la negociación". El choque dialéctico entre ambos acabó con un Urkullu reprochando a Celaá su "furor exigente". "Esta película ya me la conozco", le espetó el lehendakari a la veterana parlamentaria, además, exconsejera de Educación. A continuación le dijo: "Este furor exigente no es contra el Gobierno de España, es contra el Gobierno del PP, la película que querría ver y no veré es la de su furor exigente con el Gobierno de España que ha sido del PSOE".

Respecto al fondo de la cuestión, el lehendakari explicó que el criterio del Gobierno "es seguir fortaleciendo el pacto educativo" y avanzando "en las competencias propias". Y es que según explicó, "el problema -de resultados- no lo tenemos aquí, porque el pacto aquí es sólido y funciona, el problema está en Madrid donde los gobiernos españoles llevan 35 años dedicados a dinamitar cada cinco años lo que los anteriores habían comenzado a construir".

Al margen de la Lomce, el pleno de control sirvió para conocer datos sobre la matriculación del curso que viene y sobre el planteamiento que maneja el Gobierno en materia lingüística en la escuela.

Reformular el modelo A Más allá del discurso conocido de buscar acuerdos "para avanzar hacia el multilingüismo desde el bilingüismo real y efectivo, con el euskera como eje", la consejera de Educación afirmó que "tendría que reformularse" el modelo A (todo en castellano) en su distribución horaria ya que no garantiza el bilingüismo y "porque la superación del modelo A está prevista en la propia legislación" que regula los modelos lingüísticos, afirmó Uriarte. Por otro lado, la consejera afirmó que el 87% de los alumnos vascos ha conseguido plaza en el centro que eligieron en primer lugar.