MOSCU. "Según datos preliminares más de cien personas han solicitado asistencia médica, en su gran mayoría por cortes con cristales. No hay heridos graves", dijo un portavoz de esa cartera a la agencia Interfax.
Agregó que patrullas policiales vigilan los edificios que presentan daños y sufrieron la pérdida de su cristales
El meteorito cayó a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka, cabecera del distrito del mismo nombre, sobre las 09.20 hora local (03.20 GMT).
La caída del cuerpo celeste se acompañó de fuerte explosiones, según testigos citados por la radio Eco de Moscú, que en un primer momento creyeron que había un estallado un avión en vuelo.
Las autoridades de Cheliábinsk, capital de la región homónima, reforzaron las medidas de seguridad en las infraestructuras e instalaciones vitales de la ciudad,
Algunos medios informaron de que sobre los Urales había caído una lluvia de meteoritos.
"No ha sido una lluvia de meteoritos, sino un meteorito que se desintegró en la capas bajas de la atmósfera", dijo a la agencia Interfax la portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, Elena Smirnij.
Agregó que la onda expansiva provocada por la caída del cuerpo celeste hizo saltar los cristales "en algunas viviendas de la región".
La portavoz de Emergencia, la caída del meteorito no influyó en los niveles de radiación, que se mantienen dentro de los parámetros habituales para la región.
Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica, informó de que sus instalaciones los Urales no sufrieron daños a consecuencia de la caída del meteorito.