Vitoria. La nieve se apoderó el pasado martes de la mayor parte del territorio histórico. Cayó con fuerza, sobre todo, en el este del territorio, donde su contundencia creó problemas al afectar a la red viaria, a la circulación ferroviaria y a los hogares y polígonos industriales, a los que dejó sin suministro eléctrico durante horas y horas. En la capital, la acumulación de copos tiñó el verde de la Green Capital en un blanco expansivo. Cielo y tierra perdieron sus matices ante el volumen de precipitaciones, que puso en jaque a la ciudad y a sus responsables durante buena parte de la jornada. Aún y todo, hubo quien prefirió sacar pecho y colgarse medallas que no correspondían, como el alcalde de la capital alavesa, Javier Maroto, del Partido Popular (PP). Pese al evidente caos, éste salió a la palestra -y después, con todo controlado, a la ciudad, para posar para la fotografía de rigor pala en ristre- para vender la buena gestión municipal ante la nevada y para culpar de los problemas vividos a la previsión meteorológica de Euskalmet, defectuosa a ojos del primer edil. Precisamente, sobre el particular, la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco -institución responsable de la Agencia Vasca de Meteorología-, Estefanía Beltrán de Heredia, aseguró al gestor popular que "el pronóstico" que previó el temporal en Euskadi fue "igual" para todas las instituciones y cada responsable "adoptó sus decisiones". Todo un aviso a navegantes, o a esquiadores, según se mire.
La consejera, exresponsable del Departamento foral de Agricultura en Álava, no dudó en replicar así a las manifestaciones de Maroto, que también encendieron a las redes sociales, y que echaba balones fuera ante la complicada situación sufrida en la capital alavesa a causa de las fuertes nevadas. En concreto, tal y como informó puntualmente este diario, el martes las comunicaciones consistoriales empezaron afirmando que todo estaba controlado. Después se pasó a echar la culpa al hombre del tiempo, aunque sin querer "criticar en absoluto a Euskalmet". El alcalde alegaba que ante una previsión de dos centímetros de nieve hubo que lidiar con 15, "siete veces más", y que el Consistorio trabajaba según el protocolo establecido. Lo cierto es que la nevada pilló por sorpresa a las autoridades municipales y, para cuando salió un ejército de operarios armados con palas y quitanieves, los copos ya se habían adueñado de calles y aceras, dificultando desplazamientos y transporte público.
Ante todo ello, según recoge un teletipo de Europa Press, Beltrán de Heredia recordó al regidor vitoriano que "el pronóstico" fue "general para todos" y que, por ejemplo, en las carreteras, la Diputación foral de Álava "hizo las previsiones adecuadas" al mantener las quitanieves "alerta" en la red viaria, mientras Vitoria "adoptó sus decisiones. El pronóstico era igual para todos. Las decisiones que adoptaron los distintos responsables fueron diferentes", puntualizó. Por otra parte, la consejera aseguró que, aunque el nivel de alerta, como consecuencia de las lluvias y la nieve registrada en los últimos días, se procede ahora a la gestión del nivel de agua acumulada en los embalse y cuencas de los ríos. Por ello, el Departamento trabaja en coordinación con otras instituciones.
Solicitud en Juntas Generales En cualquier caso, y como pocas veces llueve -nieva, en este caso- a gusto de todos, el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) en las Juntas Generales de Álava constataba ayer que debido a la nevada caída se produjeron diferentes colapsos circulatorios en determinados tramos de la red de carreteras. A su juicio, la situación afectó, incluso, a determinados tramos de las carreteras estratégicas (N-I y el enlace con la AP-68) y dejó a poblaciones incomunicadas y sin suministro eléctrico. Dadas las circunstancias, desde el socialismo alavés ya se ha cursado una solicitud a la Diputación, y en concreto, al Departamento foral de Obras Públicas y Transportes, para que explique las citadas incidencias. En concreto el procurador socialista Josu López Ubierna pide aclaraciones para saber "por qué el Plan Operativo de Vialidad Invernal no garantizó el tránsito, de manera permanente, por las principales arterias de comunicación". A raíz de esta experiencia "negativa", los socialistas interrogarán a los gestores forales sobre qué mejoras técnicas, organizativas y económicas se implantarán en el citado programa.