madrid. Ya se puede afirmar sin lugar a dudas que el tabaco causa graves perjuicios en la salud... y en el bolsillo. Esos daños económicos se han agravado de manera importante en los dos últimos años debido a una serie de periódicas subidas del precio del tabaco motivadas tanto por incrementos en la fiscalidad como por decisiones de las compañías tabaqueras. Ahora, con el inicio de 2013, han llegado nuevas subidas de los precios de las cajetillas que elevarán el presupuesto anual de los fumadores habituales en unos 72 euros de media.

Según una resolución del Comisionado del Mercado de Tabacos publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el precio de marcas tan conocidas como Winston, Camel y Gold Coast se encarecen en 15 céntimos. Esta subida se une a la aprobada hace unos días por Altadis y Philip Morris para sus marcas (Fortuna Ducados, Marlboro y L&M, entre otras) y se produce después de que el Ministerio de Hacienda elevara el impuesto especial que grava el consumo de tabaco desde el 1 de enero de 2013 estableciendo un sistema de doble impuesto mínimo. Ayer, tras conocer que JTI aplicaba una subida de 15 céntimos en sus marcas, Altadis anunció una rebaja de 5 en algunas de sus marcas, como Fortuna y Ducados, que hace un par de semanas habían subido 20 céntimos.

Los fumadores de largo recorrido, o lo que es lo mismo, los que llevan muchos años fumando, son los que más han notado en encarecimiento constante del tabaco, que en los últimos diez años supera ampliamente el 100% según los datos publicados en el BOE sobre los precios de venta al público. En el año 2002 un paquete de Marlboro costaba 1,95 euros, ahora se vende a 4,65, lo que supone pagar 2,7 euros más y casi un 140% de incremento. Con estos precios se puede calcular que un fumador habitual -que consuma una cajetilla diaria, por ejemplo- gasta al mes 140 euros si compra Marlboro, que es la marca más vendida según los datos oficiales, o 1.675 euros al año. La cuenta baja a 132 euros mensuales si la marca elegida es Ducados, que viene a suponer 1.590 euros al año.

nuevos precios Tras la subida de precios aplicada desde ayer por Japan Tobacco International (JTI), el precio de Winston pasa a 4,25 euros, mientras que Camel tendrá un precio de 4,35 euros. Otras marcas de esta tabaquera que sólo han subido 15 céntimos son Gold Coast, que pasará a costar 4,10 euros, el mismo precio que Coronas Rubio, mientras que Coronas Negro tendrá un precio de 4,35 euros. Hay que tener en cuenta que estos precios se aplican a la compra en estanco, mientras que en las máquinas expendedoras hay que sumar unos 15 céntimos más.

Con esta decisión JTI encarece sus marcas en la misma proporción que Philip Morris (Marlboro, Chesterfield y L&M), mientras que Altadis, que había aplicado un incremento de 20 céntimos en marcas como Fortuna y Ducados, ahora prevé bajarlas 5 céntimos y dejar la subida en la misma cifra que sus competidores. En el sector se prevé que tras la decisión de estas tres grandes tabaqueras, en los próximos días British American Tobacco (BAT), propietaria de las marcas Lucky Strike y Pall Mall, entre otras, también suba precios.

Por lo que respecta al último incremento, Altadis fue la primera en subir precios (20 céntimos) de forma que coincidiendo con el fin de 2012 colocó el precio de la cajetilla de Ducados Azul en 4,40 euros. Una semana después, Philip Morris subió 15 céntimos el precio de sus marcas más conocidas, entre ellas Marlboro, que cuesta 4,65 euros.

De forma paralela a la subida de precios que las distintas marcas vienen aplicando de forma más acusada en los dos últimos años se ha producido una reducción del consumo de cigarrillos y un incremento del de los cigarros y el tabaco de liar o picadura. Los expertos apuntan que el descenso en el consumo de tabaco, en general, tiene relación directa con la aplicación de la Ley que prohíbe su consumo en locales públicos, mientras que el aumento de algunos productos se debe a que los fumadores optan cada vez más por las opciones más baratas. Este es el caso del tabaco de liar y de los puritos, que en las estadísticas oficiales figuran como cigarros, y que no son los tradicionales puros, sino cigarrillos con capa natural y bastante más baratos.

Según Hacienda, las ventas de tabaco están en caída libre y han bajado más de un 30% en los últimos tres años (en 2012 el descenso superó el 10%), al mismo tiempo que sube la entrada y consumo de tabaco de contrabando, que ya ronda el 12% del total y supone una merma de mil millones anuales a las arcas del Estado.