Madrid. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, espera que 2013 sea un año "muy duro", pero confía en que la economía española remonte a final del ejercicio gracias a la "corrección del rumbo" que implican sus recortes que él define como "sacrificios que están asumiendo los españoles". Durante el balance de su primer año de Gobierno en el Palacio de la Moncloa, Rajoy afirmó que es preciso "no engañarse ni engañar a los españoles", por lo que aseguró que la economía seguirá en "recesión" durante "algún tiempo", aunque se mostró confiado en que "comenzará a mejorar a partir de la segunda mitad del próximo año".

Según Rajoy, las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno están empezando a dar "algunos frutos, como lo pone de manifiesto la corrección del déficit público, la mejora de la balanza por cuenta corriente o la menor destrucción del empleo privado, así como el reconocimiento por parte de los socios europeos y de los mercados internacionales del esfuerzo que está haciendo España". "Austeridad y reformas son los dos ingredientes de una política cuyo único objetivo es que se puede crecer para crear empleo cuanto antes. Sabemos que no se producen efectos instantáneos, sabemos que mucha gente está impaciente, son ya cinco años de crisis, mucha gente se está dejando llevar por el escepticismo, cuando no por la desesperanza, y mucha gente se siente decepcionada por la falta de resultados", reiteró el jefe del Ejecutivo, que añadió que "comprende la impaciencia, el escepticismo y la decepción de los españoles". Sin embargo, para él, a pesar de este desánimo en parte de la población, el Gobierno está haciendo "lo que es necesario e inevitable hacer", ya que, si no hubiera hecho nada, España estaría hoy "en una situación muchísimo peor, con un déficit público en el 11% o el 11,5%, una situación insostenible".

la excusa, Zapatero Tras afirmar que "las cosas han sido más difíciles" de lo que esperaban cuando llegaron al Gobierno, ya que "nunca" imaginaron "semejante deterioro" del déficit público, Rajoy se mostró convencido de que, a pesar de las medidas de recorte "dolorosas", el Ejecutivo ha intentado ser "equitativo" y "ha sentado las bases para que no se vuelva a repetir nunca más una desviación tan importante del déficit".

Rajoy destacó como grandes logros la reestructuración del sector financiero y la reforma laboral. "Estas y otras reformas sientan las bases para un crecimiento estable y sostenible en el futuro", subrayó. Además mencionó las reformas llevadas a cabo para "mantener los pilares del Estado de Bienestar", como la sanidad y la educación, porque, según dijo, sin las cambios introducidos "difícilmente se hubieran podido mantener en el futuro".

recortes En este sentido, dijo que los "grandes objetivos" para 2013 siguen siendo el crecimiento económico y el empleo y los "grandes instrumentos" que usará el Gobierno seguirán siendo la reducción del déficit público mediante la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria en todas las administraciones públicas, la reestructuración del sector bancario y las reformas estructurales. De entre éstas, el presidente destacó el "anteproyecto de racionalidad y sostenibilidad de la administración local"; el nuevo estatuto de la víctima del delito; la ley de unidad de mercado; el anteproyecto de ley de rehabilitación, renovación y regeneración urbana; la nueva ley de asistencia jurídica gratuita; y una nueva ley reguladora de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.