ROMA. El dimisionario presidente del Gobierno italiano, Mario Monti, disipó ayer las dudas sobre su futuro y se mostró dispuesto a ser candidato a primer ministro tras las próximas elecciones, previstas para el 24 y 25 de febrero, pero para ello dictó sus condiciones.

En las cerca de dos horas que duró la rueda de prensa de fin de año, Monti, que dimitió el pasado viernes, repasó sus trece meses de Gobierno y aconsejó a las fuerzas políticas que no "destrocen" lo que con tantos esfuerzos y sacrificios se ha hecho en el último año para sacar a Italia de la crisis.

"Estoy dispuesto a ofrecer mi apoyo, asesoramiento y guía, si es necesario, a la fuerza o fuerzas políticas que apoyen mi agenda", dijo.

El excomisario europeo explicó que no quiere presentarse con uno u otro partido, sino que quiere que sean las fuerzas sociales las que recojan sus ideas. "Si después algunas fuerzas políticas manifiestan el propósito de presentarme como presidente del Ejecutivo, lo evaluaré y podría decir que sí", aclaró.

Monti explicó que su nombre no aparecerá en las listas electorales porque no puede presentarse a un escaño en el Parlamento al ser ya senador vitalicio, pero tampoco quiere que su nombre figure en los símbolos o eslóganes de la campaña electoral.

UN DISCURSO ELECTORAL No obstante, su discurso, como explicaron los analistas, pareció en algunos momentos un claro mitin electoral con sibilinos ataques a las políticas del centro-izquierda y del centro-derecha.

Monti subrayó, asimismo, que no había entendido la "línea de pensamiento" de Berlusconi en los últimos días, cuando calificaba su Gobierno "de desastre completo" que "no ha hecho reformas y sólo ha creado impuestos", pero luego le invitaba a guiar una coalición de moderados.

El partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), cerró ayer la puerta a cualquier tipo colaboración futura con el expresidente del Gobierno italiano, Mario Monti, después de que éste se mostrase dispuesto a retomar su cargo si las fuerzas políticas apoyan su programa.

Según el secretario del PDL, Angelino Alfano, con su comparecencia de ayer Monti "ha cerrado cualquier posibilidad de colaboración" futura con el excomisario europeo.

"He tenido una pesadilla: un nuevo Gobierno Monti", dijo poco después Berlusconi en una entrevista en el conocido canal de la televisión pública italiana RAI1.

El líder del Partido Demócrata (PD) de Italia, Pierluigi Bersani, explicó ayer que esperará a conocer los puntos del programa de reforma anunciado por Monti.

En declaraciones a la prensa, Bersani insistió en que escuchará con "gran atención" las propuestas de Monti y recordó que la palabra pasará ahora a los italianos, llamados a votar el próximo 24 y 25 de diciembre.