Barcelona. CiU y ERC alcanzaron ayer un principio de acuerdo a partir de un "borrador compartido" para que en el pacto de estabilidad parlamentaria se prevea que la consulta de autodeterminación tenga lugar "antes de 2015", pero sin concretar una fecha, según confirmaron ayer fuentes próximas a la negociación. El "borrador compartido" ha sido asumido por ambos partidos pero, según precisaron las mismas fuentes, "no puede ser considerado todavía como un texto definitivo, y además, aún debe alcanzarse un acuerdo en la otra comisión negociadora que aborda las materias económicas y presupuestarias".

De todas maneras este principio de acuerdo se cerró casi de manera simultánea a la celebración ayer a la tarde de una "cumbre" convocada por el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, en la que el Gobierno catalán, los partidos catalanes -menos PPC y Ciutadans- y el Consejo Escolar de Cataluña pidieron una "enmienda profunda" del proyecto de reforma educativa del ministro José Ignacio Wert.

sin fecha no hoja de ruta En el texto sobre la consulta soberanista que ha servido para aproximar las posiciones de CiU y ERC no se precisa ninguna fecha concreta, y únicamente se recoge la voluntad de convocarla "antes de 2015". Según las citadas fuentes, con esta fórmula se armoniza el criterio de Esquerra de que la consulta tenga lugar en el 2014 y el deseo convergente de que se produzca antes de que finalice la legislatura, pero sin concretar el momento.

El secretario de comunicación de ERC, Oriol Amorós, ya avanzó el martes que su partido aceptará que la Generalitat apruebe un presupuesto de "resistencia", debido al escaso margen de maniobra de que dispone el Govern, pero siempre que haya un compromiso de convocar la consulta soberanista en 2014.

En el borrador no se especifica tampoco la hoja de ruta completa, es decir, cómo se articulará legalmente el referendo o consulta ni qué pasos se darán para que sea posible materializarla, ya sea con el beneplácito del Gobierno central o sin él. La intención de CiU, anunciada durante la campaña electoral, era formular una petición de consulta al Congreso, de manera que la solicitud se canalizara por la vía legal antes de explorar otras alternativas como la ley catalana de consultas.

Este era uno de los puntos de discrepancia entre ambas formaciones, ya que mientras que CiU abogaba por que figurase la coletilla de que la consulta deberá tener lugar "dentro del marco legal", ERC quiere suprimir esa mención por entender que es "innecesaria" y que podría "entorpecer" la convocatoria.