Madrid. La consejera de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya, Irene Rigau, abandonó ayer la reunión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, con los responsables de todas las comunidades autónomas en la sede del Ministerio en Madrid por considerar "inadmisible" el tratamiento del catalán en la ley propuesta. La consejera vasca, Isabel Celaá, no tomó una medida tan drástica, pero sí mostró su oposición frontal al proyecto del ministro popular. Las duras críticas recibidas desde Catalunya y Euskadi han llevado a Wert a convocar otra cumbre con las comunidades para el 19 de diciembre.
La consejera catalana Irene Rigau argumentó que había pedido al ministro la retirada del borrador de la Ley de Mejora de Calidad Educativa (LOMCE). Wert le presentó un texto alternativo, que no convenció a la consejera. "A mi entender no soluciona el tema. Si no se retira la parte que habla de la lengua no puedo continuar con la reunión", subrayó tras su plante.
"Yo no quiero que quede la sensación de que he participado en la negociación de este texto", justificó Rigau, quien no quiso comparecer ante el cartel del Ministerio de Educación, y como tampoco le dejaban hacerlo en la sala oficial de prensa, hizo estas declaraciones en tres partes, en un estrecho pasillo. Igualmente, denunció la intención del Gobierno español de que las administraciones paguen la enseñanza en castellano en centros privados de las familias que lo pidan, cuando no exista una "proporción razonable" de las dos lenguas. A su juicio, esta es la "mayor ofensiva" contra el catalán desde 1978.
En esta misma línea, la consejera vasca de Educación, Isabel Celaá, opinó que el borrador de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) es "claramente inconstitucional e irrespetuoso con las competencias autonómicas", además de "segregador y retrógrado". "Es un borrador elaborado a medida de los intereses de los sectores más conservadores", que "responde a las peticiones de la Comunidad de Madrid" y "no busca el consenso con nadie más", advirtió la consejera en un comunicado.
Las críticas a la reforma del popular Wert también llegaron ayer del grupo parlamentario del PNV en el Congreso, que expresó su total rechazo a la reforma educativa propuesta por el Gobierno, ya que considera que busca "españolizar" el sistema, marginar a las lenguas cooficiales y restar capacidad de decisión a las comunidades autónomas.
Según la formación jeltzale, el proyecto supone "un ataque al euskera y al resto de lenguas cooficiales del Estado y una flagrante agresión al ámbito competencial" de las autonomías. La portavoz del Grupo Vasco en materia de Educación, Arantza Tapia, advirtió además al Gobierno español de que "tendrá al PNV enfrente si pretende cruzar esas líneas rojas" y reclamó al ministro de Educación, José Ignacio Wert, que "dé marcha atrás" y busque mejorar el sistema desde los acuerdos. "El ministro Wert ya anunció cuál era su intención: españolizar a los alumnos. Esta reforma, si se aprueba en los términos que plantea el Gobierno, busca efectivamente, españolizar el sistema educativo, marginar las lenguas cooficiales y restar capacidad de decisión a las comunidades autónomas, a las que corresponde en exclusiva la competencia en Educación".
Por su parte, Amaiur coincidió en otro comunicado en expresar su rechazo a la reforma que, en su opinión, pretende centralizar todo el sistema educativo y relegar lenguas troncales como el euskera y el catalán a un segundo nivel. Además, aseguró que "las competencias en materia educativa de la Comunidad Autónoma Vasca, así como de la Foral de Navarra, no son suficientes para garantizar su propio sistema educativo".
En esta misma línea, el diputado del PNV, Aitor Esteban, aseguró que el anteproyecto de Ley de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que ayer presentó Wert a los consejeros autonómicos, responde a la "obsesión" del Gobierno por "romper" el modelo de inmersión lingüística de Catalunya. Esteban se mostró convencido de que el Gabinete Rajoy se ha "crecido" ante los resultados de los comicios catalanes, aunque "ha medido mal" esa "euforia" y le advirtió de que Catalunya y Euskadi "van a seguir siendo, por muchos años, asignaturas pendientes del Estado".
Por su parte, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, consideró que la reforma educativa planteada por Wert es "perfecta" y "especialmente oportuna" para Euskadi, tras "muchos años" de usar "el euskera contra el castellano".
En una entrevista concedida a Radio Nacional de España, recogida por Europa Press, el dirigente vasco calificó de "perfecta" la propuesta del ministro de Educación, Cultura y Deporte. "Aquí ha habido muchos años que se ha utilizado el euskera contra el castellano y ahora se pone un poco de equilibrio para que lo importante sea la educación, la calidad educativa y el sentido común", aseguró Antonio Basagoiti, quien opinó que "la reforma de Wert es especialmente oportuna para el País Vasco".
Tras escuchar las duras críticas vertidas por todos los sectores sociales, el ministro Wert anunció que convocará una nueva reunión sectorial para debatir su reforma educativa, que se celebrará el día 19 de diciembre. El ministro se defendió asegurando que lo que se ha dicho sobre un ataque a la escuela catalana es "rotundamente falso"; porque "ni se disminuye un ápice el uso del catalán -tal y como establecen las sentencias del TC y el TS- ni se entra en ningún elemento de minusvaloración y se establece paridad con la lengua castellana". DNA/efe/E. P.
l Garantizar la enseñanza en castellano. El borrador de la reforma exige garantizar el derecho del alumnado a recibir las enseñanzas en castellano. En el caso de que una comunidad no pueda ofrecer esta posibilidad a un alumno en un centro público o concertado, deberá proporcionarle una plaza en un centro privado.
l Adiós a Educación para la Ciudadanía. Desaparece la asignatura y se incluye una alternativa obligatoria a la asignatura de Religión en Primaria y la ESO. Así, los alumnos de Primaria deberán optar entre Religión o su alternativa, 'Valores Sociales o Culturales'.
l Horarios mínimos. El Estado fija los contenidos y el horario mínimo de las materias instrumentales, es decir, las troncales, que son Lengua, Matemáticas, Lengua Extranjera, Ciencias Sociales, Biología y Geología, Física y Química, Geografía e Historia, entre otras.
l Se adelanta la elección de itinerarios. Hasta ahora, la elección de itinerarios enfocados a la carrera se hacía en 1º de Bachillerato. El Gobierno adelanta esta opción a 3º de la ESO y se crea, además, una nueva FP Básica.
l Conciertos para la educación diferenciada. La elección de la educación diferenciada por sexos no implicará un trato menos favorable.