Donostia. Sortu debatirá su ponencia política el próximo 15 de diciembre en asambleas, después de haber desarrollado una primera ronda para contrastar y recabar aportaciones al capítulo referido a las bases ideológicas del nuevo partido, cuyo congreso constituyente se celebrará el 23 de febrero.

En una rueda de prensa ofrecida por los promotores del proceso -Pernando Barrena, Maribi Ugarteburu y Joseba Alvarez- afirmaron que en el debate de la primera parte de la ponencia de Sortu, sobre sus bases ideológicas y el modelo de organización, han tomado parte unas 240 asambleas, con más de 5.000 personas, en concreto 1.779 mujeres (30%) y 3.275 hombres, casi la mitad de todos ellos menores de 35 años. En estas primeras asambleas se han recopilado más de 400 mejoras al texto y 123 páginas con cerca de 400 enmiendas con alternativas. "Un enorme trabajo del que hacemos una valoración positiva", destacó Álvarez. El 15 de diciembre se dará inicio al segundo debate sobre la línea política, también mediante asambleas.

Además de presentar los datos relativos a la primera fase del debate constituyente, Sortu dio a conocer el documento de la línea política de su ponencia, texto al que se puede acceder en su página web.

La ponencia política elaborada para su discusión por las bases es una propuesta aseada respecto al documento inicial que dio a conocer este diario a finales de setiembre, pero esencialmente es la misma. Según se puede leer en el texto, Sortu es la "expresión política" de la izquierda abertzale y aspira a "agrupar a todas las personas independentistas y socialistas de Euskal Herria". Todas las maneras de concebir la izquierda y el socialismo "tienen cabida en él".

Cambio de estrategia Sortu no rompe con el pasado del MLNV. Todo lo contrario. Es solo un cambio de estrategia, abandonando de forma unilateral la estrategia político-militar por la "confrontación democrática", lo que en nada altera su consideración como órgano "depositario y relevo de las evoluciones y experiencias de lucha" del MLNV.

La nueva fase abierta tras la decisión de abandonar la estrategia politico-militar se sustentará en lo que se denomina "confrontación democrática", que hará frente a lo violencia del Estado contra Euskal Herria.

"Sortu parte de la voluntad consciente de desarrollar esa lucha política por vías exclusivamente democráticas y políticas, sin obviar las respuestas contestarias que acarrea esa violencia estructural" de los Estados.

En este sentido, anuncia que echará mano del recurso a la "reacción defensiva" ante las agresiones contra Euskal Herria y asume como herramientas de lucha la "desobediencia civil y políticas".

En este sentido, Sortu proclama su "voluntad pacífica" que no pacifista y su compromiso con la paz pero no con la pacificación, por tratarse de un cencepto "ligado históricamente" a ideologías religiosas e imperialistas.

La función como partido será la de "cohesionar fuerzas y ofrecer orientación táctica y estratégica al conjunto de luchas".

Sortu profundizará en su política de alianzas soberanistas y de izquierdas, convergencias consecuentes con el "proyecto revolucionario abertzale y de izquierdas" y con el proceso democrático en marcha por el derecho a decidir y el progreso social". La línea política confrima que Sortu formará parte de la "estrategia nacional" junto a Aralar, Alternatiba y Eusko Alkartasuna.

En este escalonamiento de alianzas, Sortu aspira en un primer término a conformar un Bloque Popular Independentista conformado por agentes políticos, sindicales y sociales, antes de avanzar hacia una futura Alianza Nacional "interclasista" para el reconocimiento e implantación de un Estado vasco en Europa, un paso que en el documento original incluía al PNV y en el que ahora desaparece.