Vitoria, 29 nov (EFE).- La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Álava ha mantenido hoy la petición de once años de cárcel para el presunto agresor sexual de una menor de nueve años con discapacidad física y mental.

El Ministerio público ha reiterado su petición de pena por esta presunta agresión sexual, cometida en la Nochevieja de 2010 en Vitoria, en la última sesión de un juicio que hoy ha quedado visto para sentencia, según han confirmado a Efe fuentes judiciales.

También la acusación particular y la popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, han elevado a definitivas las mismas peticiones de pena con las que llegaron a este juicio.

El abogado de la menor y su familia se había adherido a la petición del representante público, mientras que la acusación popular había solicitado doce años de cárcel al estimar el agravante por abuso de confianza.

La defensa del acusado ha incidido hoy en la absolución de su patrocinado al considerar que no hay prueba suficiente en su contra.

Según el escrito del Ministerio Público, el acusado, identificado como Raúl R., de nacionalidad colombiana, acudió a la casa de un amigo donde vivía la menor y en un momento determinado, y con "ánimo de satisfacer su deseo sexual", rompió el pañal de la niña, -que sufre "macrocefalia" y el síndrome de Sanfilippo, una enfermedad degenerativa-, y le introdujo el dedo en la vagina, lo que le produjo un desgarro.

Tanto la fiscalía como las dos acusaciones consideran que hay "pruebas indiciarias de que el acusado ha cometido" el delito que se le imputa, más una prueba pericial correspondiente a las uñas del acusado, donde según han explicado las fuentes consultadas, se ha localizado ADN "compatible" con el de la menor.

La defensa pidió precisamente ayer al tribunal la nulidad de esa prueba ya que ésta fue tomada sin la presencia de un abogado. Sobre éste extremo tendrá que decidir el tribunal en su sentencia.

El acusado negó ayer durante su declaración haber cometido los hechos que se le imputan y afirmó que lo único que le inspiraba la menor era "ternura".

También explicó que en varios momentos tocó a la niña pero en un gesto de "cariño" hacia ella y "delante de todos" y que incluso le limpió las basas con su mano tras retirarle de la boca el tapón de un "pendrive". EFE