MADRID. Según las mismas fuentes consultadas, esta es una de las conclusiones a las que apuntan los investigadores en el marco de sus pesquisas tras la visualización de horas de grabación de las cámaras de seguridad, tanto del interior como del exterior del recinto ubicado en la Casa de Campo.

A partir de ese visionado, los investigadores se centran en analizar las causas que permitieron la entrada masiva de personas sin control en el momento en el que iba a comenzar la actuación central de la noche a cargo de DJ estadounidense Steven Aoki. A juicio de la Policía, esta fue la causa que generó la avalancha mortal en uno de los pasillos colindantes del Pabellón Madrid Arena.

Pese a todo, los expertos de la Policía Científica siguen analizando los restos de la bengala encontrada en su primera inspección ocular del lugar. El objeto pirotécnico se encuentra deteriorado por su uso, por lo que se le están aplicando reactivos químicos para la prueba lofoscópica que permita hallar las huellas dactilares de la persona que lanzó este artículo, explican otras fuentes consultadas. Las averiguaciones realizadas por la Policía Científica se incorporarán mediante actas al atestado que se remitirá al juez.

En caso de que el análisis de la bengala resulte positivo y se encuentren restos de huellas, los agentes cotejarían estos datos con sus bases de datos de detenidos. En el caso de que el autor no tuviese antecedentes penales, la Policía tendría que solicitar autorización al Juzgado para acceder a los datos dactilares del Documento Nacional de Identidad, según fuentes jurídicas.

DECENAS DE INTERROGATORIOS

En los últimos días, el Grupo V de Homicidios ha llevado a cabo decenas de interrogatorios, según otras fuentes, que indican que se ha citado a todo el personal de seguridad contratado por la empresa organizadora, es decir, tanto los 38 vigilantes privados y como los 75 auxiliares que se encontraban en el recinto.

Además también han declarado asistentes a la macrofiesta e incluso familiares. Entre los testimonios recabados, estas fuentes destacan el de un joven que se encontraba en la pista central del pabellón y que relata que se movían "como olas" y que no era posible desplazarse de forma autónoma. Este tipo de revelaciones vendría a reforzar las sospechas de la Policía que apuntan a que se superó la capacidad de 10.600 personas de aforo permitido en el recinto.

De hecho, una de las primeras investigaciones que inició la Policía fue la de certificar el número total de entradas vendidas por lo que cuestionaba así el dato de los 9.650 tickets vendidos, según dijo la empresa organizadora del evento.

Por el momento, el magistrado instructor del procedimiento incoado en el Juzgado número 51 de Madrid a raíz de los hechos ha decidido mantener el precinto del Madrid Arena, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).