MADRID. La joven de 17 años que resultó herida al ser aplastada por una avalancha en la fiesta de Halloween del Madrid Arena falleció ayer elevando a cuatro las víctimas mortales del suceso, cuya investigación sigue abierta.
A las 8.50 horas de ayer la menor herida murió en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Doce de Octubre, hospital en el que permaneció ingresada desde el jueves, cuando una estampida causada, al parecer, por una bengala que alguien arrojó dentro del recinto Madrid Arena se llevó por delante la vida de tres jóvenes y la dejó a ella y a otra chica en estado muy crítico.
La otra herida en la fiesta, María Teresa Alonso, de 20 años, se encuentra en la UCI de la Fundación Jiménez Díaz y continúa estable dentro de la gravedad, según fuentes del centro. Todas las víctimas presentaban paradas cardiorrespiratorias provocadas por el aplastamiento sufrido en la avalancha, y las tres fallecidas iniciales fueron incineradas anteayer en distintas ceremonias.
Tanto el PSOE como UPyD han pedido una comisión de investigación en el Ayuntamiento de Madrid para esclarecer los hechos y las verdaderas causas de lo sucedido.
El colectivo Manos Limpias pidió el cese del vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, y del delegado de Economía del Ayuntamiento, Pedro Calvo, como responsables del contrato que suscribieron con la empresa Diviertt, organizadora de la fiesta.
Este mismo colectivo se personó en el caso, y el lunes pedirá prisión incondicional para el máximo responsable de la empresa de espectáculos Diviertt, Miguel Ángel Flores.
sin licencia Cabe destacar que el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) presentará este lunes en el juzgado de instrucción número 51 de Madrid, que investiga lo sucedido en el Madrid Arena la noche de Halloween, un escrito policial fechado en 2006, según el cual, el recinto "carecía de licencia de funcionamiento".
El secretario general de este sindicato policial, José Manuel Sánchez Fornet, aseguró que ese recinto no puede estar abierto en esas condiciones porque "no cumple ni la Ley del Deporte de 1990 en cuanto a planes de evacuación y emergencia, ni la Ley de espectáculos deportivos de la Comunidad de Madrid de 1997".
Según relata el acta, con motivo del partido que enfrentaba al Estudiantes contra el Akasvayu el 2 de diciembre de 2006, el coordinador de seguridad se interesó por conocer las medidas de seguridad del recinto por lo que solicitó su licencia de funcionamiento a la entonces responsable de Madrid Espacios y Congresos, el organismo municipal que gestiona el pabellón.