Vitoria. El lehendakari en funciones, Patxi López, reivindicó ayer el Estatuto de Gernika y el autogobierno como un "pacto entre diferentes" que dota a los vascos de un marco de convivencia y garantiza el derecho a la "libre identidad", por lo que se comprometió a seguir defendiendo estos instrumentos en la "nueva etapa" que se abre tras las últimas elecciones autonómicas.

Así lo dejó ver en su intervención durante la celebración del Día de Euskadi. En el acto llevado a cabo en la sede de Lehendakaritza, además, coincidieron por primera vez tras las elecciones el actual lehendakari con el que probablemente será su sucesor, Iñigo Urkullu, aspirante del PNV, partido que ganó los comicios. Ambos se saludaron y mantuvieron una breve conversación en la recepción posterior a la entrega de galardones, acto en el que Urkullu fue el invitado más requerido por el resto de los presentes.

En su discurso, el lehendakari en funciones afirmó que en la situación actual y "sin amenazas terroristas", tras el alto el fuego definitivo anunciado por ETA, hay que "forjar la convivencia" entre los ciudadanos de Euskadi. Tras destacar que los vascos "somos diversos", aseguró que "Euskadi existe porque los ciudadanos queremos seguir viviendo juntos".

En un contexto marcado por el debate en torno a las aspiraciones soberanistas de los partidos nacionalistas de Catalunya y Euskadi, destacó que el País Vasco existe porque "queremos compartir el futuro, sumar nuestras ideas plurales e identidades diversas, sin divisiones, clasificaciones ni enfrentamientos, para hacer un país entre todos".

Apostó por el autogobierno como instrumento para garantizar todo esto, ya que "defiende el derecho a la libre identidad" y garantiza la libertad e igualdad de oportunidades de "todos". En este sentido, agregó que el Estatuto de Gernika, que regula el autogobierno vasco, expresa "la voluntad de seguir viviendo juntos" de los ciudadanos de Euskadi, por lo que se comprometió a seguir trabajando para defenderlo en esta nueva etapa que se abre tras las elecciones, que supondrán la salida del PSE del Gobierno vasco y el previsible regreso al mismo del PNV. A la ceremonia acudieron, además del lehendakari y el citado Urkullu, el delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo; la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga; y otros representantes políticos y del ámbito empresarial, sindical y de la justicia.

El Día de Euskadi conmemora la aprobación del Estatuto de Gernika el 25 de octubre de 1979. Este acto se celebra este año por cuarta vez -aunque solo tiene carácter festivo desde 2011-, después de que la mayoría que sumaban en la pasada legislatura en el Parlamento el PSE, el PP y UPyD permitiera instaurar esta fecha como fiesta oficial de la comunidad autónoma.

fiesta en el alambre No obstante, el cambio de mayorías registrado tras las elecciones del pasado domingo, con las formaciones nacionalistas en posesión de 48 de los 74 escaños, hace más que previsible que en la próxima legislatura se derogue la consideración de este día como fiesta oficial de Euskadi, puesto que tanto el PNV como EH Bildu no están de acuerdo con ella.

A este respecto, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, abogó ayer por abrir el debate sobre la fiesta, que fue "instituida unilateralmente" por el Gobierno de López. Por su parte, la portavoz del Gobierno vasco en funciones, Idoia Mendia, afirmó que "sería una pena" que el próximo Ejecutivo anulara la celebración del Día de Euskadi porque, a su juicio, es una fecha que "une a todos los vascos", algo que, a su juicio, no ocurre con la celebración del Aberri Eguna.