Vitoria. Finalmente los menores de 18 años tendrán que pagar el mismo billete que el resto de los usuarios de los autobuses urbanos de Vitoria. El gobierno de Maroto se niega a retomar la tarjeta de estudiantes que retiró en septiembre bajo el pretexto de que, quien lo necesite, tiene a su disposición otro tipo de ayudas para sufragar el uso del transporte público.
Así lo confirmó ayer el concejal de Servicios a la Ciudadanía, Alfredo Iturricha, que fue preguntado por Bildu y PSE acerca de esta cuestión que ha causado tanto malestar en el colectivo de estudiantes, ya que la medida ha llegado precisamente a comienzos de curso. El edil popular asegura que la decisión viene motivada por una "gestión responsable de los recursos públicos", y es que, según recordó, el Gobierno Vasco pone a disposición de estos menores una línea de ayudas para que los traslados les salgan más baratos. "Debemos evitar las duplicidades", explicó en la Comisión de Educación celebrada ayer en el Ayuntamiento gasteiztarra.
Las explicaciones, sin embargo, no terminan de convencer a los grupos de la oposición, que denuncian la "falta de coherencia" del ejecutivo local. En este sentido, cabe recordar cómo el propio alcalde, hace sólo unos días, comunicaba vía Twitter a un ciudadano su intención de restablecer la citada tarjeta. Por otra parte, la concejal de Transportes, Marian Castellanos, el pasado día 11 de septiembre durante la comisión extraordinaria del Consejo de Administración de Tuvisa, dio otra serie de explicaciones sobre los motivos que habían llevado a su gobierno a acabar con los descuentos a estudiantes. Según dijo, al suprimir la tarjeta se pretendía evitar una situación "discriminatoria" pues los jóvenes de barrios como Lakua, Arriaga, Ibaiondo o Abetxuko carecen de servicio de autobuses por encontrarse en el área de influencia del tranvía y, por lo tanto, no se beneficiaban de la rebaja del previo del billete. Al parecer, la intención del PP era crear una tarjeta única para estudiantes que también ofreciera descuentos, pero que se pudiera utilizar de forma indistinta en los autobuses o en toda la línea del metro ligero.
Sin embargo, finalmente no habrá tarjeta y los menores de edad, que hasta ahora pagaban entre 10 y 17 euros al mes, dependiendo de si estaban becados o no, deberán abonar el precio íntegro del billete, como el resto de usuarios.