La campaña arranca mañana mismo y el PSE se prepara para sorprender a los ciudadanos. Para hablarles de tú a tú, si es necesario desde el dintel de sus propias casas. Para convencerles de que es la garantía de la estabilidad en tiempos revueltos sacando pecho de su paso por el Gobierno Vasco. En definitiva, y pese al desgaste que le ha supuesto la gestión de la crisis y su pacto con el PP, para tratar, no sólo de lograr un resultado que le permita "condicionar" al próximo lehendakari -como se limita a buscar el equipo popular-, sino para salir a ganar el 21-O.

Así al menos lo aseguró ayer Rodolfo Ares que, ya volcado en dirigir la campaña del PSE, desnudó los objetivos y estrategias que marcarán dos semanas en las que su partido, advirtió, protagonizará una campaña poco tradicional.

Las encuestas le auguran entre 14 y 17 escaños, lo que confirmaría el ciclo de "claro retroceso" que, según el último Euskobarómetro, viven los socialistas desde que López llegara a Ajuria Enea. De ser así, no sólo se verían relegados al papel de tercera fuerza, sino que se encontrarían de nuevo pugnando por la primacía en el campo constitucionalista con el PP; algo que no pasaba desde que le sobrepasaran en 2005 tras la estela de Zapatero y el ocaso de Aznar.

Persona a persona, voto a voto Para evitarlo en la medida de lo posible y dar la vuelta a estas previsiones, el gabinete de campaña del PSE ha diseñado una estrategia basada en la cercanía. En la búsqueda del contacto directo con el elector potencial. "Haremos muy pocos mítines tradicionales", adelantaba ayer Ares. Los socialistas optarán en esta ocasión por "reuniones y actos más sectoriales". Por "mítines exprés" y reuniones con diversos colectivos sociales -incluso asociaciones de vecinos- en el marco de "un gran esfuerzo para estar en la calle" en el que jugará un papel protagonista la red de voluntarios que ya han puesto a trabajar al más puro estilo USA.

Una de las expresiones de esta estrategia -que se sumará a los tradicionales buzoneos- será el "puerta a puerta", con el que esperan trasladar sus propuestas de primera mano a unos 180.000 hogares.

Así, el equipo del candidato López se embarcará en tres caravanas desde las que buscará que su mensaje se escuche hasta en "el último rincón del país" y que se resume en un lema, Estar a lo que hay que estar; a su juicio, a abordar la reforma fiscal como antídoto contra los recortes que -recordarán- impulsa el PP, a consolidar el adiós de ETA y la convivencia, y a defender el "autogobierno estatutario dentro de España" frente a "aventuras secesionistas".