Laguardia. Rioja Alavesa comienza a vendimiar poco a poco sus preciadas uvas tintas, ya que las variedades blancas están en un proceso mucho más avanzado y casi todas se encuentran prácticamente recogidas. Y, con la mayor presencia de los técnicos en el campo, se confirma que ésta será una campaña especialmente selectiva, dispar -según si las parcelas están en regadío o en secano-, y corta en cantidad.

Joseba Morales, de Bodegas Casado Morales, de Lapuebla de Labarca, comentaba ayer en un momento de descanso de la tolva que "las uvas que estamos vendimiando están entrando muy sanas, pero son saltaviñas. Por eso tenemos que ir de un sitio para otro para ir cogiendo lo más maduro y esperar a que estén mejor las demás. Pero lo mejor es que su estado sanitario es excepcional".

Ésa es la valoración general que se hace, tanto por los agricultores como por los técnicos del Consejo Regulador que, en su sexto boletín, ya afirmaban que el resultado más significativo es un avance importante de la maduración en el conjunto de la Denominación de Origen. También señalaban que la campaña llega con desigualdad entre unos viñedos y otros, lo que provoca que haya parcelas en situación de vendimia independientemente de la cota de ubicación. Esta situación de desigualdad exige que se vendimien de forma selectiva esos viñedos que han alcanzado el punto óptimo de madurez con el fin de obtener la máxima calidad. Además, los análisis de las muestras recogidas por los veedores del Consejo el lunes día 24 indican que ha evolucionado correctamente la graduación alcohólica y que se ha producido un descenso acusado de la acidez total. Se observa igualmente descenso de los valores de intensidad colorante, mientras que se mantiene el buen estado sanitario que presenta la uva en el conjunto de la Denominación. Ese estado, "tanto para la blanca como la tinta, es excepcional. La blanca, que siempre andamos con problemas por si caen estas cuatro gotas, ha entrado perfecta, muy buena", añadía Morales.

Otra cosa son las cantidades resultantes. El representante de la citada bodega explicaba a este diario que "en cuanto a cantidades se nota bastante lo que viene de una zona regada y lo que viene de secano. En cualquier caso, la impresión es que la campaña concluirá con mermas de entre un 15% y un 20% respecto a la vendimia de 2011".

En eso coincidía una cuadrilla de portugueses que almorzaba en el campo, en una parcela de Oion propiedad de una de las grandes bodegas de la zona. "Este año se ve menos cantidad de uva, por lo que no hemos tenido que ir tirando, como en otras campañas, antes de vendimiar, pero se la ve muy sana".

Y es que, según apuntaba un pequeño bodeguero-embotellador de Baños de Ebro, "los que estos años de atrás descargábamos de uvas las cepas hemos conseguido rejuvenecer las plantas. Han dado menos cantidad de racimos, pero los que estamos recogiendo son de una calidad excepcional y muy sanos".

A paso lento De momento, en la Cuadrilla de Rioja Alavesa se trabaja a paso lento. No merece la pena correr. En los pueblos la actividad que no esté relacionada con los preparativos de la vendimia está paralizada. En las bodegas todo está listo para recibir los remolques y lo que todo el mundo cree es que este fin de semana comenzará la gran operación del año.