Valencia. El conseller de Gobernación de la comunidad valenciana, Serafín Castellano, afirmó ayer que cerca de 2.000 personas fueron desalojadas a causa del descontrolado incendio declarado en la noche del domingo en el municipio valenciano de Chulilla, y que al cierre de esta edición ha afectado a los pueblos Gestalgar, Bugarra, Sot de Chera, Pedralba y Liria. Muchos de los vecinos pasaron la noche en albergues.

En declaraciones a la Cadena Cope, Castellano explicó que ayer se intentó "proteger los cascos urbanos" y añadió que por la tarde "el gran enemigo" eran las "condiciones climatológicas", principalmente el fuerte viento, que "ha complicado las tareas de extinción". Por último, el conseller de Gobernación indicó que durante la mañana de ayer hubo "un total de 27 medios aéreos y más de 500 medios terrestres actuando en la zona". Castellano se dirigió ayer al Puesto de Mando Avanzado (PMA), donde mantuvo una reunión de coordinación.

Debido al fuego declarado en Chulilla, más de trescientos niños de Infantil y Primaria de Bugarra, Gestalgar y Pedralba no pudieron asistir ayer al colegio. El frente que avanzó hacia Liria, se quedó a 400 metros de las inmediaciones de la pirotecnia que Vicente Caballer posee en este término municipal, y no corrieron peligro.

Otro fuego Por otro lado, el pequeño incendio declarado ayer por la tarde en el término valenciano de Ribarroja evolucionaba al cierre de esta edición favorablemente. El fuego se inició alrededor de las 14.00 horas en la zona conocida como La carrasqueta, aunque ayer aún no se sabían las causas que lo provocaron. En la zona afectada por el incendio hay varias urbanizaciones y un colegio privado, que tuvo que ser desalojado de forma preventiva.