París. El Gobierno francés reivindicó ayer la libertad de expresión como un principio "sagrado" e "intangible", tras la publicación por un semanario satírico de caricaturas de Mahoma, pero pidió "responsabilidad" ante las consecuencias que puede tener para los intereses del país en el extranjero.

"Estamos en un país en que la libertad de expresión es sagrada", señaló el ministro de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, que en una entrevista al canal de televisión iTélé también recordó los llamamientos a la "responsabilidad" que desde el martes había lanzado el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ante la perspectiva de acciones antifrancesas.

Cazeneuve señaló que en Francia "debe respetarse el principio del laicismo", en una aparente alusión al derecho de criticar a las religiones.

Pero añadió que "cuando se es libre, hay que medir el alcance de la palabra" y recordó el "clima de extrema tensión" que se ha generado en varios países musulmanes con el polémico vídeo La inocencia de los musulmanes, con acciones violentas que han causado muertos.

"Intangible" El ministro de Educación puso el acento en que la libertad de expresión es un bien "intangible, no se puede transigir con eso" porque hacerlo sería "el primer paso hacia los totalitarismos". Peillon declaró, en una entrevista a la emisora France Culture que esa libertad de palabra ha sido "muy importante para nuestra civilización", para la democracia, y por eso "hay que preservarla". Las caricaturas del semanario Charlie Hebdo con la imagen de Mahoma llevaron el miércoles al Gobierno francés a anunciar el cierre de legaciones diplomáticas, centros culturales y escuelas francesas en una veintena de países musulmanes que no quiso precisar durante la jornada de hoy, día de oración para esa religión.

En Francia el Ejecutivo también ha prohibido una manifestación de musulmanes integristas en París, tras la que se celebró el pasado sábado en las proximidades de la embajada estadounidense, y que terminó con más de un centenar de detenidos.

Charlie Hebdo, cuya redacción en la capital francesa está con protección policial desde que el martes por la noche se conoció el contenido de su edición de esta semana, deberá responder ante los tribunales al menos de una denuncia conocida contra las controvertidas caricaturas.

La Asociación Siria por la Libertad, que se presenta como una ONG que defiende al pueblo sirio y los derechos humanos, se querelló contra la revista satírica por provocación pública a la discriminación, al odio o a la violencia nacional, racial o religiosa". Un procedimiento que, a la vista de la jurisprudencia, tiene pocas posibilidades de prosperar, ya que los tribunales franceses juzgaron en 2007 a Charlie Hebdo por unas imágenes semejantes y lo absolvieron al considerar que los dibujos no atacaban a una comunidad en particular

No solo Francia, las embajadas de los países europeos y EEUU también han extremado la seguridad por temor a un nuevo "viernes de la ira" en el mundo musulmán, después de que el semanario satírico galo Charlie Hebdo publicara nuevas caricaturas del profeta Mahoma y la publicación alemana Titanic anunciase que hará lo propio.

El pasado viernes, día de oración comunitaria, al menos siete personas murieron y varias más resultaron heridas en una serie de disturbios que se desencadenaron en Túnez, Sudán y el Líbano tras las protestas contra la difusión de un vídeo sobre la vida de Mahoma considerado blasfemo. Miles de indignados musulmanes abandonaron los patios de la mezquitas y se concentraron frente a las embajadas de EEUU algunas de las cuales atacaron y trataron de asaltar.