MADRID. En una rueda de prensa en el Congreso, Rubalcaba ha constatado que las relaciones entre Cataluña y el resto de España están "deterioradas", no solamente las políticas sino también las económicas e incluso las "afectivas".
Por ello, considera que lo que está ocurriendo con Cataluña es una situación "compleja" que exige "mucho diálogo" y "mucha responsabilidad", actitudes que ha reclamado al Gobierno del PP.
Entre tanto, su apuesta como máximo dirigente socialista es la misma planteada por el PSC, esto es, recuperar algunos aspectos del Estatut que fueron aprobados por el Congreso pero que luego desestimó el Tribunal Constitucional por cuestiones formales.
En su opinión, la manifestación de Barcelona, hacia cuyos participantes ha mostrado su respeto, es una expresión de "muchos profundos descontentos" y revela una "tensión territorial" que también afecta a otras autonomías y obliga a Rajoy a afrontarla.
Porque, ha puntualizado, en política se puede actuar encarando los problemas o "dejando las cosas enfriar", opción que a su entender no sirve.
Al tiempo, ha recriminado al presidente del Gobierno que "llegue tarde" en Cataluña, porque va a recibir a Mas después de la Diada cuando podía haberlo hecho antes, y le ha achacado que haya permitido que en las Comunidades gobernadas por el PP vaya "cada una por su lado".
También ha dirigido un mensaje al presidente de la Generalitat por las conclusiones que ha extraído de la Diada: "Mas ha venido a decir: o me dais lo que quiero o me voy, y si me lo dais me iré un poco más tarde", ha dicho y le ha emplazado a especificar "si quiere convivir o caminar hacia el divorcio".
Alfredo Pérez Rubalcaba piensa que es preciso emprender un diálogo sobre la financiación autonómica, si bien tiene claro que el pacto fiscal o el concierto económico no caben "ni económica ni constitucionalmente".
Se ha declarado dispuesto, en cambio, a discutir sobre el modelo de financiación de todas las Comunidades Autónomas, que según ha recordado debe revisarse cada cinco años, y que es algo que además de Cataluña están pidiendo autonomías como Madrid o la Comunidad Valenciana.
Por otro lado, el secretario general del PSOE ha rechazado de plano la posibilidad de convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña y no ha querido evaluar políticamente la participación de algunos dirigentes del PSC en la marcha independentista.