VITORIA. Con el alma en un puño. Así se encontraban ayer los parlamentarios del PSE-EE de Álava enfrentados a su secretario general, Txarli Prieto. A solo 24 horas de que la ejecutiva provincial apruebe, este mediodía, la lista de candidatos para las elecciones autonómicas de octubre, aún desconocían si, como se temían, sus nombres iban a sufrir una purga. El caso más llamativo es, quizá, el de Óscar Rodríguez, quien de ser secretario general del grupo parlamentario socialista en la legislatura que ahora concluye podría pasar a quedar relegado a los últimos puestos de la candidatura o, simplemente, desaparecer de la lista.
La profunda fractura interna que ha dividido en dos mitades la formación socialista en este territorio desde los sucesivos reveses electorales en los comicios del año pasado se ha profundizado hasta a niveles difícilmente controlables en vísperas de la cita del 21-O, según confirmaron a DNA fuentes socialistas.
Se da la circunstancia de que la mayor parte de los parlamentarios del PSE alavés que pretenden reeditar escaño pertenecen al sector enfrentado a Prieto. Dicha corriente, aglutinada en torno al concejal en el Ayuntamiento de Vitoria Juan Carlos Alonso, aboga por una profunda regeneración en la formación y responsabiliza al secretario general, al exalcalde Patxi Lazcoz y a la portavoz en Juntas Generales, Cristina González, de los anteriores malos resultados electorales.
Eso significa que la ejecutiva provincial del PSE, que comanda Prieto y que decidirá hoy la composición de la lista, tiene la intención de imponer una plancha de candidatos afín. Según se especula en el PSE, supondría que solo uno de los cinco parlamentarios actuales se salvaría de la quema. Algunas fuentes apuntan a que únicamente Natalia Rojo podría quedar como exponente de los renovadores. De ser eso así, tanto Óscar Rodríguez como Joana Madrigal, Esozi Leturiondo y Loli Escudero no saldrían en puestos de salida. En su lugar, Prieto privilegiaría a Mikel Unzalu y Txaro Sarasua.
A la dificultad que supone partir la campaña con la seguridad de que el PSE alavés obtendrá menos escaños que en la pasada contienda autonómica, se le suma la decisión de que Patxi López vaya a encabezar la lista por Álava, aunque su trayectoria siempre ha estado vinculada a Bizkaia. Txarli Prieto le secundaría en la segunda posición. La consecuencia: menos posibilidades de obtener un acta de parlamentario para todos los demás.
apelación a lópez El hecho de que el lehendakari lidere la plancha da alguna esperanza al sector renovador de que, finalmente, integren la candidatura las dos sensibilidades. "Parece que ha entrado en la discusión que el lehendakari no puede encabezar una lista de bronca", remarcaban ayer fuentes socialistas. Así lo reconocía en declaraciones a Efe Juan Carlos Alonso, que descartaba una "purga" y que confiaba en que la inclusión de López en la plancha "debiera ser una garantía" de que la confección de las listas y del programa electoral "será plenamente plural y transparente". Por ello, señaló que "sería una contradicción reclamar una política de tolerancia, entendimiento y de respeto al pluralismo hacia fuera, y practicar lo contrario hacia adentro".
A falta de que en el congreso provincial del PSE de Álava de principios de 2013 se despeje la relación de fuerzas entre oficialistas y renovadores, los respectivos comités provinciales socialistas, también el alavés, darán hoy el visto bueno a las listas electorales