Tampa. El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney aceptó ayer la candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano y expuso ante millares de delegados de su formación su programa para conquistar la Casa Blanca. El discurso de Romney en la jornada de clausura de la Convención Nacional Republicana que se celebró en Florida, uno de los estados clave en las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, fue retransmitido a todo el país por las principales cadenas de televisión en horario nocturno de máxima audiencia. La pasada noche, su compañero en la carrera hacia la Casa Blanca, el joven congresista de Wisconsin Paul Ryan logró galvanizar a los asistentes al cónclave republicano con una intervención en la transmitió confianza en las posibilidades de victoria de los republicanos.

Romney, un empresario de éxito, y Ryan, un halcón del rigor presupuestario, autor de un drástico plan de reducción del déficit público basado en el recorte de subsidios y la rebaja de impuestos, basan su oferta electoral en la recuperación de la economía estadounidense y el apoyo a los emprendedores "creadores de empleo". La gran asamblea cuatrienal republicana, que comenzó a ritmo lento debido a la amenaza de la tormenta tropical Isaac, fue adquiriendo impulso y concluyó ayer tras haber reunificado a las familias del conservadurismo americano bajo un dúo dispar que se declara listo para rebatir la brillante oratoria del actual presidente, el demócrata Barack Obama.

Obama y su vicepresidente, Joe Biden, serán designados candidatos a la reelección por el Partido Demócrata durante la Convención que se celebrará en Charlotte (Carolina del Norte) la semana que viene.

En su discurso de la pasada noche, Ryan arremetió contra la "falta de liderazgo" de Obama y sus "huecas palabras", y prometió que el tándem RR (Romney-Ryan) resolverá "los problemas económicos de esta nación". "Tenemos un plan para una clase media más fuerte, con la meta de generar 12 millones de nuevos empleos en los próximos cuatro años", subrayó Ryan, quien criticó el crecimiento disparado de la deuda registrado durante el mandato de Obama.

Después de cuatro años de "dar vueltas", en alusión a las "promesas rotas" y "fracasos económicos" del actual presidente, EE.UU. necesita "un giro" y el hombre para esa tarea "es el (ex)gobernador Romney", dijo Ryan entre aplausos.

corrosivo ryan El candidato dirigió afilados dardos contra los demócratas que fueron jaleados con entusiasmo en el estadio. "Se les han acabado las ideas, su momento vino y se fue. El miedo y la división es todo lo que les queda", afirmó Ryan, quien dedicó la mayor parte de su discurso a atacar a la actual administración. Obama heredó una crisis económica y a la gente le agradó su mensaje de "cambio" en 2008, pero "la recuperación que prometió no aparece por ningún lado", aseveró.

Los republicanos critican su plan de estímulo económico de 2009, la reforma sanitaria de 2010 y los recortes por más de 700.000 millones de dólares que ha introducido en el programa de asistencia sanitaria para ancianos y jubilados (Medicare) con el objetivo de financiar la reforma de la sanidad.