BILBAO. Cambio de ciclo bajo la sombra de un Gobierno amortizado. A menos de dos meses para los próximos comicios al Parlamento Vasco del 21 de octubre y una vez publicado el decreto de convocatoria de elecciones, el consejero de Interior y hombre fuerte del Gobierno de Patxi López deja claras sus prioridades políticas y abandona el Ejecutivo para centrarse en su labor de coordinación de la precampaña y campaña de los socialistas vascos.

Así lo anunció ayer Rodolfo Ares en una comparecencia de urgencia ante los medios de comunicación en la que añadió que el martes había comunicado su decisión al propio López, basada en una "incompatibilidad ética y política, aunque de manera legal no sería incompatible" entre la coordinación de campaña del PSE y su puesto como consejero del departamento de Interior, que incluye entre sus funciones la gestión de las elecciones.

"Ha sido una decisión meditada, responsable y difícil que estoy convencido que es la correcta", señaló Ares, que anunció también que a partir del próximo lunes se hará efectivo el relevo entre consejerías, se unificarán los departamentos de Justicia, Administración Pública e Interior y que será la actual portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, quien desde esa fecha asumirá las funciones al frente de Interior.

éxito de la tolerancia cero Ares quiso, al igual que viene haciendo el conjunto del Gobierno socialista, poner el acento en la responsabilidad sobre el fin de ETA durante su etapa como responsable del departamento de Interior. "Me siento un privilegiado por haberme tocado vivir como consejero de Interior el final de las actividades terroristas de ETA" . "Los terroristas han sido por fin derrotados gracias al esfuerzo y al trabajo de muchísima gente, a la repulsa de la sociedad vasca pero también hemos conseguido este objetivo por la política que hemos defendido durante este Gobierno", añadió. En este punto, Ares tuvo un "recuerdo emocionado" para las cuatro víctimas de ETA asesinadas durante la etapa socialista al frente del Ejecutivo, el policía nacional, Eduardo Puelles, los guardias civiles, Carlos Sáez de Tejada y Diego Salvá Lezaun y el gendarme francés, Jean Serge Nerin.

En su glosa de la política que ha llevado a cabo su departamento puso el acento en la firmeza de las fuerzas de seguridad del Estado y una política del Gobierno que ha practicado la "tolerancia cero". Ares recordó también con satisfacción los momentos en los que le eran comunicados arrestos de presuntos miembros de ETA como los acusados de la autoría de la muerte de Joseba Pagazaurtundua o Inaxio Uria, la respuesta de la ciudadanía o la retirada por parte de una ertzaina a cara descubierta de un cartel de ETA en una calle de Arrigorriaga. "El principio", según Ares, "de una política de firmeza democrática".

"Durante estos tres años han cambiado muchas cosas en Euskadi", añadió orgulloso. "Hoy nuestras fiestas no son escenarios de exaltación para hacer apología del terrorismo, sino lugares de disfrute, convivencia y libertad", remató.

conciencia tranquila El todavía consejero de Interior quiso poner adjetivos a lo que han sido estos tres años y medio al frente del Departamento. Para Ares ha sido una legislatura difícil "pero también emocionante y fructífera", señaló. "He puesto todo el esfuerzo, empeño y dedicación para mejorar el día a día de los servicios que ofrecemos a la ciudadanía". "Me voy con la satisfacción del deber cumplido, con la conciencia tranquila, consciente de haber tenido aciertos y errores. He procurado cumplir mi trabajo con el máximo rigor, con la máxima responsabilidad y dedicación". Como máximo responsable de la Ertzaintza, destacó la inversión en la modernización de los medios de la Policía vasca y otros servicios del Departamento. "Hemos conseguido por fin contar con 8.000 agentes activos en nuestra policía, un plan de reorganización de la Ertzaintza para hacer la policía del siglo XXI, actualizado los servicios informáticos o renovado la flota de vehículos, que se había quedado obsoleta, mejorado uniformes y armamento".

Casi al final de su intervención y sobre el caso Cabacas, el mayor borrón en su hoja de servicios, Ares dijo "sentir impotencia rabia y dolor" aunque, también "firmeza para impulsar todos los cambios para evitar en la medida de lo posible que hechos tan lamentables se vuelvan a repetir. Todas las medidas que anuncié en el Parlamento están en marcha". Ares añadió que el Departamento de Interior sigue colaborando en este caso con la Justicia.

fricciones internas Rodolfo Ares abandona su responsabilidad al frente del Ejecutivo vasco y afronta desde el lunes la dedicación completa de dirigir la precampaña y campaña electoral de PSE. Ese es su futuro inmediato a la espera además de que el próximo fin de semana los socialistas vascos celebren su Comité Nacional para ultimar la confección de listas electorales. De momento, y de cara al trabajo que Ares tiene por delante, empiezan a surgir, según fuentes cercanas al PSE, los primeros roces en el seno de la formación. Según las citadas fuentes, la dedicación plena de Ares al partido ha generado el primer desencuentro serio entre él y el secretario del PSE de Bizkaia. José Antonio Pastor, según ha podido saber este periódico, aceptará que Ares sea el responsable de los temas técnicos de la campaña electoral pero no admite que decida la estrategia política.