Vitoria. Sí sin dudas a los vuelos en Foronda, pero no en cualquier condición. Ésta es la reflexión común de diversas agencias de viajes de Vitoria. Estas entidades, que admiten que siguen con preocupación las novedades sobre el aeropuerto gasteiztarra, subrayan su apoyo a la actividad en la base, pero también piden mejores ofertas, para evitar que los pasajeros al final prefieran desplazarse hasta Bilbao por sus facilidades de horarios y precios. Y ésa, afirman estos expertos, es la tónica habitual. Porque los clientes alaveses "están resignados": saben que, desde Foronda, no hay posibilidades.
La opinión de las agencias de viajes también viene marcada por la marcha de los vuelos charter que se han habilitado durante los meses de julio y agosto. La novedad era que, a diferencia de anteriores acuerdos entre la Diputación y un operador, esta vez fue la iniciativa privada la que ofreció unos paquetes vacacionales -vuelo más hotel- a Ibiza y Mallorca. En concreto, se trata de la mayorista Travelplan, que habilitó aviones más pequeños, de 57 plazas. Pero, ahora que se acercan los últimos desplazamientos -a Ibiza, entre el 27 de agosto y el 3 de septiembre; y a Mallorca, entre el 1 y el 8 de septiembre-, varias agencias hablan de resultados "flojos".
Los registros de Travelplan indican que el vuelo a Ibiza se ha quedado a la mitad. Y que, en lo que queda de verano, no sobrepasará el 60% de ocupación. El de Mallorca, mientras, cuenta con mejores resultados: se ha llenado al 73,70%, un balance que esperan mantener en estas próximas fechas.
Viajes Iratxe analiza con interés estos resultados. Uno de sus trabajadores, Melchor Valle, lamenta que "ha habido ocasiones en las que han viajado veinte personas". En agosto sí se ha funcionado mejor, pero en general la clave para llenar el pasaje era realizar ofertas de última hora. De ahí que Valle dude de la rentabilidad de estos vuelos y de que otro operador repita el proyecto. Fuentes de Travelplan afirman que la decisión no está tomada y que, por el momento, descartan que haya vuelos más allá del verano.
Halcón Viajes es la otra cara de la moneda. La agencia, que pertenece al mismo grupo que Travelplan -Globalia-, subraya que ninguno de los vuelos charter se ha cancelado, a pesar de que en ocasiones no se han llenado. "Otros años, había pasado algo parecido, y sí se suspendieron vuelos y los clientes tuvieron que desplazarse hasta Bilbao", cuenta la responsable de una de las oficinas de Halcón, Asun Herrán. Esta trabajadora cree que esta experiencia demuestra que Travelplan ha apostado por Foronda, pese a no tener ayuda institucional -la clave, según Herrán, para atraer aerolíneas-, porque se trata de una base que es "mucho mejor que otras cercanas".
Con todo, parece que Foronda se resiste a despegar. Y más, como apunta José Ignacio Aguirre, dueño de la agencia Keops, si pese a a haber la posibilidad de viajar desde Vitoria, "la gente al final se interesaba por viajar desde Bilbao. Suele haber muchas quejas sobre la falta de vuelos en Álava, pero luego se viaja desde Loiu".
"La diferencia entre viajar desde Vitoria o desde Bilbao puede llegar a ser de unos 240 euros. Y sólo si fuese de unos 90 podría compensar. De lo contrario, hasta pueden plantearse ir en taxi", explica Vanessa Arranz, responsable de zona de Viajes Eroski. Pero, en la mayoría de las consultas, la clientela ni siquiera pregunta por la posibilidad de viajar desde Vitoria. Bilbao es la opción más habitual, seguida de Madrid e, incluso, Pamplona.
Desde Viajes El Corte Inglés han vivido casos como estos. Y, aunque "cada cliente es un mundo", como explica Jesús Fernández, al final hay tendencias generales: "Si son precios desorbitados, quienes se van de vacaciones prefieren buscar alternativas. Quizá los vuelos de empresas son los más interesados en desplazarse desde Vitoria, pero si al final se quitan hasta los vuelos a Madrid...".
Cada novedad genera expectación. Como la posibilidad de contar con un vuelo a Barcelona, que acercaría el mercado de los viajes internacionales o los cruceros. Pero estos agentes turísticos también advierten de que la suspicacia con el futuro de Foronda es tal que, hasta que no haya vuelos, los clientes no se los creen.