EL CAIRO. El régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, intensificó ayer su ofensiva militar contra los feudos rebeldes entre rumores sobre la deserción del vicepresidente, Faruq al Charaa, que las autoridades de Damasco desmintieron. Ante las informaciones difundidas por algunos medios de comunicación de que Al Charaa había desertado y se encontraba en Jordania, la oficina del vicepresidente se apresuró a afirmar que este seguía en el cargo.
"Faruq al Charaa no ha pensado en ningún momento abandonar la patria hacia ningún otro lugar", aseguró un comunicado difundido por la televisión estatal siria. La nota oficial explicó que "desde que comenzó la crisis siria, Al Charaa trabaja con diferentes sectores para que cese el derramamiento de sangre y entrar en un proceso político de diálogo global que logre la reconciliación nacional".
La cadena de televisión árabe Al Arabiya había informado horas antes de la deserción del número dos del régimen sirio, citando a un portavoz del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), pero la Comandancia Mixta de este grupo señaló que no puede confirmar la noticia. Con la deserción del vicepresidente se ha especulado en los últimos tiempos y hace dos días se habló también de ello, aunque al final resultó que el desertor era uno de sus primos, el coronel Yaarab al Charaa.
A principios de este mes, el entonces primer ministro, Riad Hiyab, abandonó su puesto y anunció su unión a la revolución, en la deserción de mayor rango desde que comenzó la rebelión, en marzo de 2011. Para añadir más presión sobre la creciente debilidad del régimen, el dirigente opositor Haizam al Maleh aseguró ayer que las fuerzas de la oposición anunciarán "pronto" la formación de un gobierno provisional que tendrá su sede en las provincias norteñas de Idleb o Alepo, donde los rebeldes controlan amplias zonas. Al Maleh señaló en una rueda de prensa en El Cairo que busca un consenso sobre los miembros que integrarán ese Ejecutivo, ya que "el objetivo es reunir a todos los estratos de Siria para liderar la etapa futura, que -afirmó- no está lejana".
duros combates Frente a los rumores de que el régimen se desmorona, las fuerzas gubernamentales recrudecieron ayer sus operaciones, según los grupos de activistas, causando más de 120 muertos, la mayoría en Alepo, Damasco y sus alrededores, Deraa y Deir el Zur, donde se registraron duros combates entre ambos bandos. El comandante en jefe del rebelde ELS en Alepo, el coronel Abdulyabar Akidi, dijo que los enfrentamientos entre ambos bandos se desarrollan desde ayer en las proximidades del aeropuerto. Mientras, en la población de Al Tal, en la afueras de Damasco, fueron hallados ayer cuarenta cadáveres, después de que la zona fuera bombardeada durante los últimos días.
El activista de Rif Damasco Omar Hamza explicó a Efe vía internet que las víctimas perecieron a causa de los "bárbaros bombardeos" contra la localidad y que los habitantes están reagrupando los cuerpos para identificarlos y darles sepultura. En esta zona, las fuerzas gubernamentales bombardearon hoy la localidad de Sebka y Dumair con artillería pesada, que también castigó los barrios de Al Tadamun, Al Qadam y Al Asali de la capital. En cuanto a Deraa, el Ejército leal a Al Asad centró sus bombardeos aéreos en la población de Hirak, donde estallaron también combates y murieron una quincena de personas, en su mayoría menores, al resultar dañado un hospital.