MADRID. Así lo ha manifestado Ibazeta ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que le ha tomado declaración como imputado por un delito de amenazas y de enaltecimiento del terrorismo, y que aún no ha resuelto sobre la petición del fiscal Pedro Martínez Torrijos de imponerle comparecencias quincenales y la retirada del pasaporte para que no abandone el territorio nacional.

Fuentes jurídicas han señalado que el imputado ha explicado que el 1 de julio se encontraba en el casco viejo de la capital donostiarra porque era "un día de fiesta" y había "ambiente tabernario", y ha dicho que los tres ciudadanos que se encontraban celebrando con una bandera española el triunfo de la selección le provocaron y le grabaron "sin su consentimiento ni conocimiento".

"Se ha buscado perjudicar a mi partido y, por elevación, al alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre", ha sostenido Ibazeta, que sólo ha contestado a preguntas de su letrado.

Según la denuncia de la Fiscalía, en un primer momento el imputado les habría lanzado el grito de "Gora ETA militarra" -Viva ETA militar-, y cuando los ciudadanos le contestaron habría hecho un gesto "apuntándoles con la mano derecha", al tiempo que les decía "voy a sacar la pistola y os voy a dar dos tiros".

Sin embargo, el imputado ha negado que los amenazara y que no tenía intención de enaltecer a ETA ni a ningún partido político, si bien ha insistido en que su actitud no fue "correcta ni adecuada".