Donostia. El presidente de Ibermática, José Luis Larrea, se preguntó ayer "cómo se va a reparar el daño" causado a la imagen y al negocio de esta empresa, tras haberse archivado el supuesto caso de fraude en la contratación de servicios informáticos por parte del Departamento de Justicia.

De este modo, Larrea difundió una nota en la que asegura que ese "daño" ha tenido "una incidencia especialmente grave en un momento de crisis" como el actual. Larrea expresa la "satisfacción" de la compañía, con sede en el parque tecnológico de Donostia, por la decisión del Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, de archivar la investigación abierta por presuntas irregularidades en proyectos informáticos desarrollados para la Consejería de Justicia cuando estuvo dirigida por Joseba Azkarraga (Eusko Alkartasuna). Larrea señala que con esta investigación "queda refrendado" que su empresa "ha trabajado, en todo momento, con una actitud de servicio al cliente para responder a las necesidades planteadas en el marco de un proyecto complejo como es la informática judicial".

Dice que esperan "empezar a recuperar plenamente la normalidad" y hace un reconocimiento a "la actitud y el compromiso" de los profesionales de Ibermática, "que han seguido trabajando durante estos meses para el Departamento de Justicia en un clima especialmente complicado".

Además, agradece todas las muestras de apoyo y solidaridad que la compañía ha recibido de "personas, clientes, empresas e instituciones", que desde "el primer momento" y en una situación "muy delicada", confiaron en la "honradez personal y empresarial" de la compañía y sus trabajadores.

Del mismo modo, la empresa Indra se sumó a la satisfacción por la decisión de Calparsoro. Tras conocer la decisión, Indra, una de las empresas que se adjudicó algunos de los contratos, no ha querido hacer "valoraciones" y se ha limitado a manifestar su satisfacción por el archivo de las diligencias.