barcelona. El conocido como el violador de la Vall d'Hebron, José Rodríguez Salvador, salió ayer de la cárcel y ha quedado en libertad después de cumplir veinte años de cárcel. Pese a su puesta en libertad, la Fiscalía ha pedido que los Mossos d'Esquadra le hagan un seguimiento, aunque al haber cumplido ya su pena de cárcel únicamente podrán tenerlo localizado y no podrán evitar tampoco que viaje al extranjero.

Rodríguez Salvador había sido condenado en 1995 a 344 años y cinco meses de cárcel por 17 violaciones, varios intentos de agresión sexual, un robo con intimidación, varios raptos y amenazas, penas que fueron acumuladas en su día, estableciéndose finalmente el límite máximo de cumplimiento efectivo en 20 años de prisión.

El convicto había sido puesto en libertad en septiembre de 2007, pese a presentar un alto riesgo de reincidencia, según los terapeutas, y tras cumplir 16 de los 311 años de prisión por las agresiones sexuales cometidas entre el verano de 1990 y la primavera de 1991.

Sin embargo, en noviembre de 2008, la Audiencia de Barcelona ordenó su ingreso en prisión después de que el Tribunal Supremo le aplicase la llamada doctrina Parot, revocando la orden de puesta en libertad emitida por la primera.

Esta doctrina implica que la reducción de penas por beneficios penitenciarios se aplica por el total de penas por las que se le condena, y no sobre el tiempo máximo de permanencia en prisión que fija la ley.

De esta forma, la Guardia Civil lo detuvo en el extrarradio de Granada, provincia donde tiene familia y donde estaba desde septiembre de 2007, volviendo de nuevo a la cárcel donde permaneció hasta el domingo.

violación Además, José Franco de la Cruz, alias el Boca, que asesinó en 1991 a una niña de 9 años en Huelva y que salió en libertad el abril pasado tras 21 años en la cárcel, fue detenido de nuevo ayer en Madrid como presunto autor de una violación.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado día 11, cuando una mujer de 39 años denunció haber sido abordada por el Boca cuando se disponía a entrar en un albergue en el distrito de Moncloa.

El ahora detenido, que esgrimía un cuchillo de monte, consumó la violación en las inmediaciones del albergue, según la denuncia interpuesta en comisaría por la víctima, que reconoció al agresor. Con carácter de urgencia, la víctima fue trasladada al Servicio de Atención a la Mujer, donde le recogieron las ropas con vistas a encontrar posibles restos biológicos del agresor.

Inmediatamente se estableció un dispositivo policial para la localización del presunto violador, que un día antes había sido arrestado por amenazar a las trabajadoras sociales del albergue.