vitoria. La sombra de los recortes aprobados por el Gabinete Rajoy se coló ayer amenazante por los pasillos de la casa de Juntas, que ayer acogía un pleno monográfico para afrontar la situación en que queda Álava tras la caída de la recaudación.
Más de 70 medidas recibieron la aprobación de la Cámara para tratar de hacer frente a esta situación, abarcando desde la política fiscal al fraude fiscal. Y entre ellas, destacó una propuesta por el grupo socialista, que recibió el apoyo de todos los grupos salvo el PP, que insta al Gobierno foral que dirige el popular Javier De Andrés a no aplicar ninguna medida "que limite al autogobierno alavés y que sea perjudicial para la reactivación de la economía y los derechos de los alavesa", si antes no está refrendada por las propias Juntas Generales del territorio.
tras las lineas rojas, insumisión Abierto el debate, las Juntas reflejaron las posturas de cada partido. Así, la portavoz del PP, Ana Morales, argumentó que los recortes anunciados por el presidente del Gobierno español son consecuencia de los "ocho años de Vía Crucis del PSOE" y abogó por garantizar la solvencia y la credibilidad de la Diputación para atraer inversiones. El jeltzale Ramiro González acusó al Gobierno foral de "aceptar sin rechistar las medidas de Rajoy".
Pero quienes más claramente alzaron la bandera foral ante los recortes fueron PSE y EB, que coincidieron en señalar que, si se traspasan determinadas "líneas rojas" -que la socialista Cristina González instó a definir-, las instituciones forales deberían declararse insumisas ante los recortes.
Por su parte, desde Bildu, Gorka Ortiz de Guinea, escaló del pase foral al soberanismo para reclamar que los vascos "deben decidir su futuro" para no estar "al amparo de los recortes del PP".