Bilbao. La reparación y el reconocimiento de las víctimas de abusos policiales cumplió ayer otra etapa con la celebración en Bilbao del primer homenaje de gran calado a este colectivo. El acto supuso el siguiente paso tras la aprobación, por parte del Gobierno Vasco, del decreto que recoge medidas de reparación para las víctimas de motivación política entre 1960 y 1978, que entró en vigor el día 20 y que incluye indemnizaciones de hasta 390.000 euros. También sirvió de marco para la presentación de otra iniciativa del principal impulsor de este proceso, el Departamento de Justicia liderado por Idoia Mendia. Se trata del documental Por quién no doblan las campanas, que recoge los testimonios de familiares de nueve víctimas de esta violencia y que fue emitido por la noche en ETB-2.

El homenaje, que se desarrolló en la sede de EITB en la capital vizcaína, contó con la participación de las propias víctimas junto a sus allegados. Asimismo, tuvo un amplio respaldo institucional, incluyendo a representantes de la judicatura y de asociaciones pacifistas, al Ararteko y a la mayoría de grupos del Parlamento Vasco. No fue el caso del Partido Popular, que se ha opuesto al decreto sobre víctimas de motivación política durante toda su tramitación parlamentaria y que no contó ayer con ningún representante en la sala Multibox.

Ello pese a que, en una entrevista concedida a Radio Euskadi minutos antes, el secretario general de los populares en la CAV, Iñaki Oyarzábal, aseguró que una representación de su partido acudiría porque "estamos con todas las víctimas". Fuentes de la formación consultadas por este diario justificaron la ausencia de dirigentes del PP en "un problema de coordinación" y en la coincidencia con un Pleno en la Cámara de Gasteiz. Ya por la noche, tras la emisión televisiva del documental sobre víctimas policiales, se celebró un debate en el que estuvo presente la parlamentaria popular Laura Garrido.

Memoria viva El acto contó con cuatro intervenciones, comenzando por el director general de EITB, Alberto Surio, que aseguró que "el relato democrático de este país no sería completo si no se incluyera esta página dolorosa de nuestra historia". Le siguió el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate, como representante de la ponencia de víctimas de abusos policiales de la Cámara vasca. "Su testimonio no va a desaparecer y su memoria viva es la principal garantía de que hechos similares no vuelvan a repetirse", trasladó a las víctimas.

Sin embargo, los discursos más emotivos estaban por llegar. Así, la consejera de Justicia, Idoia Mendia, reconoció el "olvido institucional en el que durante tantos años habéis permanecido". "No nos tiene que dar miedo mirar atrás si de lo que se trata es de reparar y describir nuestra historia con nuestras luces y sus sombras", añadió.

Por parte de las víctimas, Inés Núñez hija de Francisco Javier Núñez, fallecido en 1977 tras ser golpeado y torturado por la Policía Nacional instó al Gobierno español a pedir disculpas acogiendo un evento similar, porque ello "no va a desprestigiar a ningún Cuerpo ni institución", sino que "probablemente lo va a fortalecer".

El acto concluyó con la proyección de un resumen de diez minutos del documental Por quién no doblan las campanas, titulado así por el caso del joven que murió tiroteado por la Policía, que entendió que enviaba un mensaje a ETA cuando tocaba las campanas de la iglesia.