MADRID. Esta diferencia se ampliaría, o bien "bajando el límite de las carreteras secundarias o incrementando el de las autopistas", según ha explicado el ministro durante la presentación en el Ministerio de Interior de la nueva estrategia de la Dirección General de Tráfico (DGT) para reducir el consumo de drogas en las carreteras.
Así, ha subrayado que "parece haber bastante consenso en que no es, en principio, demasiado razonable" el que haya "sólo" una diferencia de 20 kilómetros por hora entre las autopistas y las carreteras secundarias, teniendo en cuenta que las carreteras secundarias es donde "se concentra el mayor número de siniestros, de perdidas de vidas y lesionados".
En este sentido, Fernández, como ya hizo la semana pasada la directora de Tráfico, María Seguí, ha indicado que, en todo caso, "no se va a incrementar la velocidad máxima de las carreteras secundarias". Caso distinto es el de las autopistas, y especialmente el de las "autopistas de peaje", ya que, a juicio del ministro, y de "mucha gente", según ha indicado, "el diferencial de velocidad máxima" entre estas vías y las carreteras secundarias se puede ampliar.
No obstante, Fernández ha insistido en que la posible reforma sólo está en estudio y ha reconocido que "hay un debate social al respecto", ya que mientras la "mayoría" de las asociaciones de conductores parecen ser proclives, las víctimas de tráfico se oponen a hacerlo. "Sólo está abierto a reflexión la posibilidad de reducir la velocidad máxima en la secundarias y en su caso incrementar algo en las autopistas", ha señalado.
Actualmente, los turismos tienen limitado a 120 kilómetros por hora la velocidad en autovías y autopistas, mientras que el límite en carreteras secundarias es de 100 kilómetros por hora, para aquellas vías que tengan un arcén pavimentado de 1,5 metros o más de anchura o más de un carril para alguno de los sentidos de circulación, y de 90 kilómetros por hora para el resto.
El anterior director de Tráfico, Pere Navarro, ya planteó la posibilidad de reducir la velocidad en todas las vías secundarias de 100 a 90 kilómetros por hora, aunque finalmente la medida no llegó a ponerse en práctica en la anterior legislatura.