GINEBRA. "Según nuestras estimaciones el número de sirios que necesitan ayuda es de un millón y medio de personas, una cifra que sigue aumentando día a día", afirmó en una rueda de prensa el portavoz del CICR, Hicham Hassan.

Éste número difiere en más 500.000 personas con el que baraja Naciones Unidas. Esta misma semana, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) reiteró la cifra anunciada el pasado marzo de que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria asciende a un millón.

Hassan calificó la situación como "muy tensa" con combates en zonas rurales de Idlib, Damasco, Hama y Aleppo, y en barrios de Deraa y Latakia, y distintos lugares del sudeste y noreste del país, "lo que provoca que haya continuos desplazamientos de personas". Por ello el CICR baraja la cifra de un millón y medio de personas que necesitan asistencia "de todo tipo".

El portavoz explicó que el número de desplazados es muy difícil de determinar porque "muchos se han refugiado en casas de amigos o familiares, aunque muchos otros malviven en escuelas, mezquitas o iglesias".

Hassan explicó que no sólo las personas desplazadas necesitan ayuda, sino también aquellos que "no han podido o no han querido" abandonar sus hogares. "En algunos lugares las personas no pueden ni obtener pan", afirmó y señaló que los equipos sobre el terreno han detectado en los últimos días la creciente ausencia de "servicios médicos esenciales".

Respecto al conflicto, reiteró que los enfrentamientos se producen "en muchas áreas rurales y en barrios determinados de algunas ciudades, por lo que muchos civiles se trasladan de barrio a barrio huyendo de las batallas".

Sobre el acceso que la Cruz Roja tiene al territorio, Hassan afirmó que su organización puede moverse con toda libertad "casi por todo el territorio" sin muchas limitaciones, algo que no consigue la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNMIS), a cuyos observadores se impidió ayer acceder a la localidad de Al Qubeir, donde la víspera se produjo una masacre.

Los 300 observadores -desarmados- de la ONU deberían tener acceso total a todo el territorio, según se establece en el plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, una mediación que hasta la fecha no ha obtenido resultados dado que la principal premisa, el alto el fuego, no se ha producido en el mes y medio que teóricamente lleva en vigor.

Hassan, no obstante, especificó que el hecho de que tengan acceso a casi todo el territorio "no quiere decir que podamos hacer frente a todas las necesidades en el país, afirmarlo sería mentir".

En cuanto a visitar a los prisioneros, dijo que acaban de concluir una visita a la cárcel central de Aleppo, aunque no dio detalles sobre el estado de los presos.

El portavoz señaló que el objetivo del CICR es poder reunirse con todos los prisioneros, y afirmó que desconoce el número real de encarcelados en las prisiones sirias. Según la ONU, el conflicto sirio ha causado más de 11.000 muertos, más de 200.000 desplazados y 78.000 refugiados en los países vecinos.