Madrid. El pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Madrid) aprobó el martes por la noche vetar la presencia del obispo Juan Antonio Reig Plá en sus actos oficiales al entender que sus opiniones sobre la homosexualidad perjudican la imagen de la ciudad. El Ayuntamiento de Alcalá ya estudió hace un mes una moción en este sentido pero fue rechazada gracias a la abstención de UPyD, que en esta ocasión votó en contra del obispo.
A excepción del PP, que gobierna en minoría con 12 de los 27 concejales, y de España 2000 (E2000) (con un edil), el resto de los grupos, PSOE, con nueve, IU, con tres, y UPyD, con dos, votaron a favor de la moción presentada por este último grupo, que exige además a la Conferencia Episcopal el traslado del prelado.
El pasado Viernes Santo, Reig Plá arremetió en su homilía, que fue emitida en directo por La 2 de TVE, contra la homosexualidad y el aborto, a los que llevan, dijo, "la malicia del pecado" y relacionó a los gays con la prostitución.
En una entrevista posterior, el polémico obispo declaró que la homosexualidad tiene cura "con terapias apropiadas y castidad". Palabras que además de críticas encendidas por parte del colectivo gay, han llevado a abrir un proceso judicial contra él.
Desde principios de mes, el contenido de aquella homilía está siendo examinado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá. La investigación se produce como consecuencia de la denuncia presentada por la Asociación Preeminencia del Derecho, que entiende que las palabras del obispo pueden suponer un delito de difusión de informaciones injuriosas contra homosexuales. El juez ha pedido a TVE la grabación de la homilía para comprobar si efectivamente el obispo pronunció las palabras contenidas en la denuncia.
Tras conocer la decisión, el Obispado de Alcalá hizo público un comunicado en el que muestra su "respeto por todas las personas, independientemente de su condición, y por todas las autoridades legítimamente constituidas", pero recuerda "la inviolabilidad del derecho humano a la libertad religiosa".