vitoria. Heyco Energy y Cambria Europe, filial de True Oil, son las dos compañías energéticas estadounidenses con las que se ha aliado el Gobierno Vasco para extraer gas no convencional del subsuelo alavés si finalmente resulta viable desde los planos económico, medioambiental y técnico. Según los estudios preliminares, las profundidades del territorio histórico contendrían unas reservas estimadas de 185.000 millones de metros cúbicos de shale gas, que equivalen al consumo vasco de esta fuente de energía durante 60 años y al de todo el Estado durante cinco.

No es de extrañar que este potencial teórico, capaz de redefinir el mapa energético vasco, convierta a las exploraciones de los dos primeros pozos -Enara 1 y 2, en Subijana de Álava, muy cerca de Vitoria- para descubrir el volumen real de este recurso en un objetivo irrenunciable para el Ejecutivo López. La inversión en estos sondeos, de cuyo resultado dependerá si finalmente se extrae y se explota comercialmente el gas, alcanza los 50 millones de euros.

Lakua, más en concreto la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), liderará el proyecto, según se han encargado de remarcar en repetidas ocasiones sus responsables. Entretanto, Heyco y Cambria aportarán su "tecnología y experiencia", compartiendo gastos y beneficios, fraguadas en la exploración de miles de pozos en Estados Unidos y otros países mediante la técnica del fracking.

La fractura hidráulica se hace necesaria para extraer este tipo de gas natural que se encuentra incrustado en rocas de muy baja permeabilidad, lo que significa que no responden a las técnicas convencionales, a miles de metros de profundidad. Mediante la inyección de agua, arena y un cóctel de químicos, el fracking crea fisuras en las rocas, una porosidad artificial que permite que el gas aflore. En Álava, la exploración atravesará el acuífero de Subijana hasta alcanzar la Formación Valmaseda, la estructura geológica que contiene el gas, y que se encuentra a una distancia de 1.600 metros de profundidad respecto al acuífero. Las dudas sobre la inocuidad de esta técnica son evidentes, toda vez que ya se han dado casos de contaminación de aguas subterráneas en varios estados norteamericanos.

ricas e influyentes Pero, ¿qué hay de Heyco Energy y Cambria Europe? Ambas corporaciones están ligadas a los sectores más conservadores de Estados Unidos, una circunstancia que no ha parecido importarle al Ejecutivo autonómico, situado ideológicamente en sus antípodas. Los Yeats, propietarios de Heyco, y los True, de Cambria, son dos de las familias más ricas e influyentes del país. Los primeros, oriundos de Nuevo México, se han destacado por colaborar estrechamente con el Tea Party, el movimiento ultraconservador que nació en los estertores políticos de George W. Bush y alcanzó su esplendor cuando el actual presidente, Barack Obama, y su "ideario socialista" -tal y como lo denominan- accedieron a la Casa Blanca.

El Tea Party, sustentado financieramente gracias a los Yeats, ha perdido peso en la primera línea política estadounidense. No en vano, ninguno de los precandidatos republicanos a la presidencia del país ha alzado la bandera del movimiento como en su día lo hiciese Sarah Palin, aspirante a la vicepresidencia de Estados Unidos de la mano de John McCain, y que fue su imagen más reconocida. Aunque huérfano de un líder, el Tea Party sigue teniendo una influencia importante en la política local desde su frontal oposición a la reforma sanitaria de Obama y un ideario económico enraizado en el neoliberalismo.

Los dueños de Cambria Europe, por su parte, son íntimos amigos de uno de los miembros más duros de la Administración Bush, Dick Cheney, vicepresidente del país entre los años 2001 y 2009. El propio Cheney describió en sus memorias cómo los True, procedentes del estado de Wyoming, le prestaron un avión privado para que pudiese asistir al funeral de su madre. Defensor a ultranza de la invasión de Irak, en su día fue acusado de un delito de fraude cometido cuando era presidente de la compañía petrolera Halliburton Company, aunque fue reelegido en su puesto.