MADRID. El grupo señaló que esta competición forma parte de una campaña de relaciones públicas para "limpiar la imagen" de Bahréin tras una "brutal represión de las protestas prodemocráticas" que vive el país desde febrero de 2011.
El Gobierno tampoco ha realizado una investigación penal de la responsabilidad de los altos cargos públicos implicados en torturas y asesinatos extrajudiciales, aseguró HRW, y tampoco ha revisado las sentencias emitidas por tribunales militares contra activistas opositores, muchos de ellos condenados sobre la base de confesiones que ellos mismos han desmentido durante los juicios.
En esta situación estaría el activista Abdulhadi al Jawaja, en huelga de hambre desde el 8 de febrero de 2011 para exigir la liberación de los activistas opositores condenados injustamente. "La normalidad de hoy en día en Bahréin significa que personas como Abdulhadi al Jawaja siguen en prisión más de un año después de su arresto con largas condenas sobre ellos y sin que se haya hecho un esfuerzo para procesar a las autoridades responsables por los asesinatos y torturas", indicó el subdirector de programa de HRW, Tom Porteous.
"Es desafortunado que la organización publicara este comunicado lleno de acusaciones contra el reino cuando su delegación estaba de camino a Bahréin", ha argumentado, según ha informado el diario bahreiní 'Gulf Daily News'.
El comunicado, emitido por el Ministerio de Derechos Humanos y Desarrollo Social, apunta que "el Ejecutivo no entiende los motivos de la publicación al mismo tiempo que envía una delegación al país entre el 15 y el 19 de abril". "Se esperaba que HRW actuara con neutralidad a la hora de informar sobre la situación de los Derechos Humanos", critica.
"En cualquier caso, la organización no se ciñó a esta norma. El comunicado estaba preconcebido y es premeditado y deliberado. Tiene como finalidad mostrar que la situación en Bahréin es contraria a la realidad", apunta. "El Ministerio está entristecido porque la organización no esperara a que su delegación volviera de Bahréin para emitir el comunicado", señala.
Por ello, ha asegurado que quiere responder a las alegaciones que pesan contra las autoridades y se ha remitido a los "tremendos esfuerzos" que se están realizando para implementar las recomendaciones formuladas por la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin (BICI), establecida para depurar responsabilidades tras las protestas del año pasado y que concluyó acusando a las autoridades de perpetrar "graves e impunes" violaciones de los Derechos Humanos, entre las que destacan prácticas generalizadas de tortura y maltrato.
Sin embargo, activistas opositores han denunciado que la BICI estaba politizada, ya que la mayoría de los miembros fueron elegidos por el emir, Hamad bin Isa al Jhalifa. Además, Naciones Unidas y múltiples ONG han señalado que las recomendaciones no están siendo implementadas al ritmo o con la extensión esperada.