Madrid. El accidente sufrido en la madrugada del viernes por el rey don Juan Carlos en Botsuana, país africano al que el monarca se había trasladado el jueves para practicar caza mayor, y que le provocó la rotura de la cadera derecha, fue ayer objeto de numerosos comentarios irónicos en las redes sociales y generó una gran indignación entre algunos miembros de la clase política española.

El hecho de que, en un momento en el que el país está sumido en una profunda crisis económica que obliga al ciudadano a apretarse el cinturón, no ha sentado bien que el monarca se permita este tipo de lujos pagados en definitiva por todos los ciudadanos. Y así se reflejó ayer en Twitter, donde fueron numerosos los comentarios en torno a este suceso.

Mientras algunos mostraban su enfado con twits como "España se hunde y el Rey cazando elefantes en Botswana. Surrealista!" o "Mientras el Rey está cazando rinocerontes en Bostwana con el dinero de todos, en España 5,5 mill de españoles en el paro" la mayoría optaba por el humor. "El rey puede hacer lo que le dé la gana en su tiempo libre. Que es todo el tiempo. Menos el rato del discurso de Nochebuena", "Pero qué pasa por irse a cazar elefantes a Botswana? Si tampoco es tan caro... Yo estaría indignado si le hubiera dado por coger el metro...", "El rey y su nieto, portada en Jara y sedal"), "El rey ya no puede bailar Danza Kuduro" o "A este paso, la Copa del Rey la va a tener que entregar Gaspar Llamazares" eran algunos de los mensajes en las redes sociales.

En torno a las cuatro o cinco horas del viernes, el monarca tropezó con un escalón en la residencia donde se encontraba alojado y sufrió la caída que le provocó la fractura, tras la que fue atendido en un primer momento por el médico de la Casa del Rey, Avelino Barros, que le acompañaba.

En un viaje que duró unas diez horas, acompañado por este doctor, el rey, que viajó sentado y recibió analgésicos que le evitaron sufrir dolores, fue trasladado a Madrid en el mismo avión privado con el que se trasladó a Botsuana la víspera, junto a un grupo de cazadores, e ingresó, en torno a la medianoche, en el hospital San José, donde fue intervenido alrededor de la una de la madrugada.

En una comparecencia informativa para explicar detalles de la operación y la evolución del rey, el doctor Ángel Villamor, que dirigió la intervención quirúrgica, señaló que el resultado había sido "muy satisfactorio". Villamor señaló que la cadera derecha, afectada a su vez de artrosis, estaba fracturada en tres fragmentos, lo que requirió una reconstrucción de la zona afectada y la colocación de una prótesis.

El traumatólogo señaló además que el rey permanecerá ingresado en el hospital madrileño "cuatro o cinco días", volverá a ejercer tareas de despacho en unos diez días y podrá realizar todo tipo de actividad física en "uno o dos meses".

El príncipe Felipe, que visitó por la tarde a su padre, asumirá los dos actos que tenía previstos el rey para mañana en La Zarzuela. La princesa Letizia y sus hijas visitarán al monarca esta tarde, mientras que la reina no lo hará hasta mañana, ya que está en Grecia celebrando la Pascua Ortodoxa con su familia.

A media tarde, el rey, cuya tranquilidad en los últimos meses se ha visto también alterada por la investigación en torno a su yerno Iñaki Urdangarin por el caso Nóos, recibió la visita de la infanta Elena. Este accidente no es el único protagonizado por la familia real esta semana, ya que, el primogénito de la hija mayor del rey, Froilán, está ingresado en Madrid tras sufrir el lunes heridas en un pie a causa de un disparo accidental con una escopeta de pequeño calibre cuando realizaba prácticas de tiro en Soria junto a su padre, Jaime Marichalar.