GRANADA. Fue un testigo de la agresión el que solicitó auxilio a una patrulla de la Policía Nacional que se encontraba próxima al lugar. El ciudadano les informó de la existencia de una mujer cuyas ropas estaban ardiendo, ya que un varón le había rociado con alcohol por la espalda y le había prendido fuego con un mechero, según informa en un comunicado el Cuerpo Nacional de Policía.

Los agentes practicaron lo primeros auxilios a la mujer en el lugar de los hechos y la trasladaron inmediatamente a un centro médico ya que presentaba quemaduras de gravedad.

Asimismo, se estableció un dispositivo policial para localizar al autor de los hechos, que fue hallado oculto entre unos matorrales. Al percatarse de que iba a ser detenido se arrojó a una acequia de gran profundidad y caudal de agua e intentó huir por la misma a nado.

Un policía que participaba en el dispositivo de búsqueda se lanzó a la acequia, logrando sujetarle y, con ayuda de sus compañeros, sacarle hasta uno de los márgenes, evitando con ello que fuera arrastrado por la fuerte corriente.

El agresor fue detenido y el agente sufrió lesiones en zona lumbar de las que tuvo que recibir asistencia médica.

La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Atención al Ciudadano de Policía Nacional de la Comisaría de Motril. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Motril en funciones de guardia, que ha decretado su ingreso en prisión.