Vitoria, 20 ene (EFE).- Un total de tres cazadores furtivos han sido interceptados en la zona de Valdegovía (Álava) por la Ertzaintza y los Miñones que se han incautado de seis armas, los cadáveres de dos corzos y un jabalí, así como una cantidad de marihuana.
La operación se desarrolló ayer en las inmediaciones de la localidad vizcaína de Orduña, ha informado hoy las policías autonómicas y foral.
A las 2 de la madrugada de ayer, una patrulla de la Ertzaintza interceptó un vehículo todoterreno que circulaba sin luces por el entorno del barrio de Getxa, en Orduña, y que, ante la presencia de los agentes, intentó darse a la fuga. Al dar el alto a sus ocupantes, dos de estos abandonaron el vehículo y salieron huyendo. Los ertzainas consiguieron identificar al conductor del vehículo y encontraron evidencias que vinculaban a los huidos con la práctica del furtivismo.
Posteriormente, los agentes localizaron en una borda próxima a la zona los cadáveres de dos corzos y un jabalí, con signos de haber sido abatidos recientemente.
A lo largo de la noche, fueron localizadas las dos personas que habían huido, así como otro vehículo utilizado por los furtivos en el que guardaban un rifle, munición, unos prismáticos y un puñal. Además, los agentes se incautaron de varios cogollos y hojas de marihuana y de otras cinco armas de caza en un domicilio.
Según las primeras investigaciones realizadas de forma conjunta por los Miñones y la Ertzaintza, los tres furtivos actuaban en el Valle de Valdegovía y zonas limítrofes, incluso en las reservas de caza que se ubican en ese entorno natural.
A estas tres personas se les han imputado varias sanciones "graves" y "muy graves" por vulnerar la Ley de Caza, así como las correspondientes infracciones por incumplimiento del Reglamento de Armas y otras que pudieran derivarse de los hechos citados.
La Diputación Foral de Álava se ha hecho cargo de las piezas cobradas de manera ilegal para su distribución en centros benéficos del Territorio. EFE