BARCELONA. En rueda de prensa en la Cámara, el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, ha cargado contra los gobiernos de España y Francia por no haber atendido hasta ahora "ninguna de las exigencias" que plantea el acuerdo.

"Siguen sin desactivar la situación de excepción a la que tienen sometida a Euskal Herria", les ha reprochado el portavoz, que también ha exigido el fin de la ilegalidad de partidos políticos vascos, el traslado inmediatos de los presos a cárceles vascas, y la liberación de todos aquellos que estén gravemente enfermos o hayan cumplido tres cuartas partes de la condena.

Matute ha concluido que, tras el anuncio del cese definitivo de la actividad armada que ETA hizo el 20 de octubre de 2011, han llegado a Euskadi tiempos de esperanza aunque siguen sin visualizarse "pasos claros" hacia el fin del conflicto.

En una intervención íntegra en catalán, la secretaria de Política Internacional de Eusko Alkartasuna (EA), Lorena López de Lacalle, ha señalado que el acuerdo es la 'hoja de ruta' hacia la paz y ha agradecido la "solidaridad y generosidad" que el pueblo catalán ha demostrado siempre con el vasco.

Por parte de ERC, el diputado en el Parlamento catalán Pere Aragonés ha expresado "el apoyo, solidaridad y los mejores deseos" para que el acuerdo sea exitoso y lleve al País Vaco la paz y el 'derecho a decidir'.

El diputado de SI Toni Strubell ha acusado al Estado de "falta de democracia" a la hora de enfrentarse al conflicto vasco, y ha considerado que los impulsores del Acuerdo de Gernika han dado un ejemplo de unidad que debería ser imitado en Cataluña.

El portavoz de la CUP, Marc Sallas, ha expresado la solidaridad de su partido con el pueblo vasco porque es el que "más ha sufrido y luchado contra el Estado", y ha deseado que los próximos años en Euskadi sean tan fructíferos como ha sido, a su juicio, el último medio año.