Vitoria. Más de tres meses después de que la izquierda abertzale pusiera el colofón a su estrategia de internacionalización del conflicto vasco con la Conferencia de Aiete y la posterior declaración del cese de ETA, el Gobierno Vasco trata de contrarrestar el efecto que tuvo la presencia de Donostia de personalidades como Kofi Annan, Gerry Adams, Bertie Ahern, Pierre Joxe y Gro Harlem. Respaldado por sus consejeros de Interior, Rodolfo Ares; y Cultura, Blanca Urgell, ayer el lehendakari presentó 2012, Año de las Culturas por la Paz y la Libertad, todo un programa de actos que, con motivo del septuagésimo quinto aniversario del bombardeo de Gernika, atraerá a intelectuales y artistas de todo el mundo a Euskadi.

Llamado a "consolidar la convivencia democrática", según Patxi López, el programa de actos incluye la celebración en abril de un Congreso sobre Convivencia y Memoria que analizará el daño producido por el terrorismo en Euskadi y dará a conocer experiencias similares en otros países, un foro cuya nómina de asistentes y emplazamiento están aún por cerrar.

Sí se sabe, en cambio, que al encuentro internacional La cultura toma la palabra, que se celebrará en julio en Bilbao, asistirán personalidades como la actriz Susan Sarandon, el escritor Antonio Tabucchi o el exdiplomático y miembro de la Resistencia francesa contra los nazis Stéphane Hessel, autor del libro ¡Indignaos! que inspiró las rebeliones ciudadanas que el año pasado surgieron por todo el mundo.

El Año de las Culturas por la Paz y la Libertad incluirá además proyecciones de cine, exposiciones de fotografías, danza, conciertos, y un acto conmemorativo del aniversario del bombardeo de Gernika, que se organizará el 26 de abril en colaboración con el Ayuntamiento de la villa foral.

Ayer el lehendakari rechazaba que los actos presentados busquen dar a conocer en el exterior la visión del Gobierno Vasco sobre los históricos acontecimientos de los últimos meses en Euskadi como contrapeso a la exitosa campaña de propaganda en la que la izquierda abertzale ha trabajado durante muchos años, y que ha logrado convertir a esta sensibilidad política, al menos a ojos de la comunidad internacional, en un interlocutor legítimo con los gobiernos español y francés. Según López, la fotografía de octubre en Donostia de un premio Nobel -Anann-, junto a los protagonistas del proceso de paz irlandés, incluido el hombre de confianza de Tony Blair, Jonathan Powell, no tiene nada que ver con todos estos actos convocados para 2012, un año en el que probablemente también la izquierda abertzale reivindicará para sí la principal marca de que dispone Euskadi en el extranjero: Gernika. Gracias a la fama mundial que atesora el cuadro de Picasso ha aceptado el artista audiovisual Alfredo Jaar exhibir en Urdaibai un memorial sobre el bombardeo de la villa. "Nada de lo que aquí se hace es contra nadie ni en contraposición a nada, se hace para consolidar la convivencia", señaló el lehendakari López, conciliador, sobre un programa de actos culturales en el que se han incluido el Día de la Memoria y la puesta en marcha del centro homónimo.

La iniciativa de exponer ante el mundo la visión del Gobierno Vasco sobre el fin de ETA después de que la izquierda abertzale hiciera lo propio ha partido del Ejecutivo, pero ha sido consensuada y también en cierto modo inspirada por su socio preferente, el PP. Ayer López, a la pregunta de si la idea partió de los populares, se limitaba a responder que es "una idea lógica", para no dar detalles sobre un proceso en el que el partido de Antonio Basagoiti ha tenido mucho que ver.

El propio dirigente de los conservadores vascos propuso al lehendakari, cuando éste recibió a los partidos tras el anuncio del fin de ETA, la celebración de un congreso a nivel nacional e internacional sobre "la libertad, la ciudadanía y la democracia", y admitió que el Gobierno ya trabajaba en una iniciativa parecida. Con el Año de las culturas por la paz y la libertad socialistas y populares presentan sus credenciales en un ámbito internacional que puede ser crucial, tras el éxito de Aiete, a la hora de abordar las causas del conflicto a las que tradicionalmente alude la izquierda abertzale.