MADRID. El número de víctimas mortales en accidentes de tráfico ha ascendido en 2011 a 1.479 personas, lo que supone que por primera vez desde hace cincuenta años la siniestralidad en las carreteras no ha superado las 1.500 personas.
Así lo ha informado hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante la toma de posesión de los nuevos altos cargos de su Departamento.
El ministro ha calificado estos datos de tráfico de "magníficos" y "extraordinariamente positivos", y ha querido atribuir este éxito al actual director general de Tráfico, Pere Navarro, presente en el acto.