la celebración esta semana de las I Jornadas de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de Álava (HUA) y Comarca Araba ha vuelto a poner de manifiesto el notable potencial del territorio en este campo, pequeño en población pero prolífico en proyectos y publicaciones. Txagorritxu y Santiago, reconvertidos desde el verano en dos sedes del HUA, presumen de un capital humano que para sí quisieran muchas provincias del Estado. Entre ambos, reúnen a más de 130 profesionales dedicados a la investigación, 21 de ellos de forma exclusiva, que desarrollan el 9% de toda la investigación pública competitiva de la Sanidad vasca, a la que habría que sumar el 20% de la investigación contratada por la industria farmacéutica en Osakidetza. Con la fusión hospitalaria como trasfondo, la creación del futuro Instituto de Investigación Bioaraba augura un salto cualitativo de grandes dimensiones que también ha dado de qué hablar durante el evento celebrado estos días.

Los equipos de ambos centros trasladarán sus sedes actuales en el plazo aproximado de cinco años a un moderno edificio que se levantará en el entorno del actual Hospital Txagorritxu. Según augura el plan funcional del HUA, Bioaraba ocupará una de las alas del edificio clásico del centro de José Atxotegi, que será totalmente remodelada. Tal y como advirtió la semana pasada en una entrevista con este periódico el coordinador de investigación del HUA, Joaquín Durán-Cantolla, con la puesta en marcha de Bioaraba "se va a mejorar en muchísimos aspectos". No en vano, el instituto aglutinará toda la investigación que hace el HUA en sus dos sedes, junto con la de la UPV, pero también contará con otros socios empresariales. Los dos primeros serán BTI, la fundación de investigación del doctor Eduardo Anitua, y Tecnalia. "Cuando los científicos que conformen Bioaraba desarrollen un proyecto, cerca de ese grupo habrá otro empresarial que ya estará viendo el potencial valor tecnológico y generador de riqueza que tiene ese producto. El periodo desde que se genera una investigación hasta que se traduce en algo útil para el ciudadano se acortará de manera muy importante. Se generará una investigación mucho más efectiva", expuso Durán-Cantolla.

Bioaraba nacerá con vocación de incrementar el volumen investigador actual y, sobretodo, trasladar con la mayor rapidez posible a los pacientes los hallazgos logrados en los laboratorios. Esa ansiada investigación traslacional, que pone en el centro del proceso no tanto al conocimiento puro sino al bienestar de los usuarios de la Sanidad. Según explicó este viernes en el salón de actos de Txagorritxu la directora del Instituto vasco de Investigación (Bioef), Carmen Garaizar, el presente año 2011 que ya encara su recta final ha servido para dar forma a varias patas sobre las que se asentará Bioaraba. El instituto cuenta ya con una jefatura de I+D, encabezada por el propio Durán-Cantolla, ha iniciado su plan estratégico -aunque ahora se encuentra en punto muerto- y ha identificado con claridad cuáles van a ser sus tres áreas de liderazgo investigador en el ámbito vasco. El banco de cerebros y la unidad del sueño, ambos ubicados en Txagorritxu, y la especialidad psiquiátrica, enclavada en Santiago.

consolidar e incrementar La primera de estas tres estructuras, inaugurada hace dos años, es la referencia dentro de la red pública en la investigación de muestras con sospecha de enfermedad priónica. Un nodo que se completa con otros dos bancos, uno de ADN y otro de tumores, destinados a analizar respectivamente muestras de sangre y suero y tejidos tumorales de pacientes vivos. En cuanto a la unidad del sueño, con más de dos décadas de funcionamiento a sus espaldas, la investigación sobre apneas se ha convertido en su prioridad a lo largo de los últimos tiempos. Por último, el servicio comandado por Ana González-Pinto ha destacado por sus avances en el estudio de los primeros episodios psicóticos, lo que le ha valido para acaparar numerosos reconocimientos de carácter internacional. Bioaraba, una vez instaurado, consolidará esta actividad y aspirará a incrementar la producción científica.

A día de hoy, el HUA acapara el 66% de toda la investigación de Osakidetza en Psiquiatría, el 47% en el área de Aparato Respiratorio y el 43% en Cardiología. Estas dos últimas especialidades también tendrán su sitio en Bioaraba, que según los cálculos de Osakidetza dispondrá de 5.000 metros cuadrados de superficie distribuidos en nueve áreas diferenciadas. Durante los últimos 12 años, esta pequeña provincia prácticamente ha multiplicado por diez el número de proyectos que sus investigadores presentan a las diferentes convocatorias para lograr financiación. Fueron sólo seis en 1999, de los que se concedieron tres, por los 53 del pasado 2010. En lo que va de 2011, otro medio centenar de proyectos han salido de los laboratorios de Txagorritxu y Santiago, todo un motivo de satisfacción para los motores de Bioaraba. De las 261 publicaciones realizadas en 2005 se ha pasado a 700 en el presente 2011 con un creciente "factor de impacto". Según recordó Durán-Cantolla durante las jornadas de investigación, "el que no publica, no existe".

El profesional celebró que el instituto en ciernes haya logrado cumplir los objetivos que se había marcado para el presente ejercicio. Entre otros, aumentar las publicaciones de los proyectos del HUA en un 20%, forjar alianzas estables con la UPV, asentar la unidad de ensayos clínicos de fases I y II que acoge Txagorritxu, realizar dos spin-off y poner en marcha tres nuevas patentes, así como involucrar al Ayuntamiento y la Diputación alavesa como futuros socios facilitadores del instituto.

Álava camina firme en su consolidación, pero no a la misma velocidad que Gipuzkoa y Bizkaia. Cabe recordar que hace mes y medio Biodonostia, inaugurado a finales de 2010, obtuvo el grado de excelencia tras haber superado su proceso de acreditación como instituto de investigación sanitaria por parte del Instituto de Salud Carlos III. El segundo centro público que verá la luz en el tiempo será Biocruces, todavía en una fase embrionaria si se compara con su vecino guipuzcoano pero que ya ha sacado varios cuerpos al alavés si se utiliza el símil deportivo. Más adelante, Basurto y Galdakao también aspiran a contar con sus respectivos Bios. Carmen Garaizar, directora de Bioef, no dudó en calificar el viernes a Bioaraba como "el faro que puede iluminar a hospitales de tamaño medio" como los citados centros clínicos.