MADRID. En concreto, las mismas fuentes consultadas han explicado que en el momento en el que se finalizó el plazo para solicitar la posibilidad de votar por correo había 552 presos internos en cárceles españolas por delitos relacionados con las actividades de la banda terrorista ETA. De ellos, sólo 48 no hicieron uso de ese derecho de sufragio.
De ese 8,7 por ciento que no participó en el 20N se incluyen los presos en cuyas condenas se especifica la prohibición de hacer uso de sus derechos civiles como la participación en unas elecciones, han recordado estas fuentes. De este modo, el porcentaje de participación entre los presos de ETA podría haber sido incluso mayor. Pero en este sector, también se encuadraría esa minoría irredenta que no es partidaria de la nueva estrategia de final de la violencia y de apuesta por las vías políticas, si bien públicamente no han manifestado ninguna oposición.